Durante la jornada del martes, el Presidente de la República, Gabriel Boric, anunció que se concretará el tren que unirá a la capital con la región de Valparaíso, indicando que se habría optado por el trazado que contempla Estación El Salto – Quinta Normal, dado que esto ocuparía la infraestructura ya existente.

El anuncio, no cayó nada de bien en el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quién esperaba que la vía tuviera a Valparaíso como estación de inicio-término, ante lo cual acusó “discriminación” por parte del ejecutivo.

Ante esto, el ministro de Obras Públicas , Juan Carlos García, respondió al edil porteño indicándole que es “Mejor demorarse 20 minutos en llegar a Valparaíso que seguir esperando otros 20 años”.

En entrevista con Ex-Ante, García trató de quitarle dramatismo a las críticas y señaló que “Lo importante es que nosotros hemos hecho viable un proyecto que hasta hace poco muchos decían que no era viable. Al alcalde le diría que en esta primera etapa del proyecto es mejor demorarse 20 minutos en llegar a Valparaíso que seguir esperando otros 20 años”.

“Yo soy porteño, por lo tanto entiendo el anhelo de los porteños de que el tren llegue hasta la comuna. En una primera etapa está llegando al área metropolitana. En una segunda etapa va a llegar a Valparaíso. La buena noticia es que en vez de justificar que el proyecto no se puede hacer porque no están todas las condiciones, hemos establecido un proyecto por etapas, de manera que en 2030, ya se va a poder utilizar y se va a seguir desarrollando”, aseveró.

En esta misma línea, el secretario de Estado explicó que si se hubiese considerado a Valparaíso como estación cabeza de proyecto “habría que hacer un túnel. Esa sola obra nos puede costar varios miles de millones de dólares más, porque técnicamente es muy compleja, porque es un túnel desde El Salto hasta Valparaíso. Eso significa una obra que podría costar lo mismo que todo el trazado actual”.

“Entonces es mejor iniciar este proyecto y luego incorporar una segunda etapa, porque también hay que tener la responsabilidad técnica y financiera. De lo contrario, jugar al todo o nada nos puede dejar sin nada”, agregó.