David Castro (España) y Sara Dodet (Francia) se quedaron con la Copa del Mundo de Triatlón, inédita competencia desarrollada esta mañana en el borde costero de Viña del Mar, teniendo como punto de partida y meta el sector de 14 Norte con Avenida San Martín.

La prueba- organizada por la Federación Chilena de Triatlón (FECHITRI) con el apoyo del Gobierno Regional, el municipio local y la Corporación Santiago 2023- reunió los mejores exponentes de esta especialidad, con 132 representantes de 30 países que protagonizaron la prueba estelar de un fin de semana que tuvo competencias de carácter mundial, continental y nacional.

 

En un desafío que fue acompañado por un despejado clima y un espectacular marco de público que alentó a los competidores durante todo el circuito, la atención se centró en la definición masculina, en la cual el crédito nacional Diego Moya luchó hasta los metros finales por el primer lugar, siendo superado por el deportista hispano en los últimos 150 metros, con una diferencia de 4 segundos sobre la meta (50:57 vs 51:01 minutos). En tanto, el favorito marroquí Jawad Abdelmoula, registró el tercer mejor tiempo, a sólo 3 segundos de Moya.

Finalizada la competencia, el mejor triatleta nacional, de 24 años, se mostró tan exhausto como emocionado con el apoyo del público: “me sentí excelente durante toda la competencia y eso se debe a todo el apoyo de la gente, que me impulsó a dar mi mejor rendimiento. Fue una jornada increíble, donde pude competir de igual a igual con los mejores del mundo, en especial los atletas europeos que son muy fuertes, y pude obtener uno de los mejores resultados de mi carrera”, reflexionó Moya, que tiene asegurada su presencia en los Juegos Panamericanos 2023 y gracias a este notable resultado ya puso un pie en los Juegos Olímpicos de París 2024.

David Castro, en tanto, destacó el nivel y entorno que ofreció la primera Copa del Mundo que se realiza en Chile: “el evento tuvo un ambiente increíble y una linda lucha hasta el final con Diego Moya, que en su condición de dueño de casa y con todo el plus de motivación marcó los tiempos desde el inicio. Pude aguantar cerca suyo, arriesgué con mis últimas fuerzas en el último giro y pude conseguir una victoria inolvidable que he disfrutado muchísimo”.

      Mientras, la mejor de la serie femenina fue la francesa Sara Dodet, quien dominó sin mayores inconvenientes de principio a final, cruzando la meta en un tiempo de 57:12 minutos. Fue secundada por Gina Sereno (Estados Unidos) y María Carolina Velásquez (Colombia).

A primera hora se disputó una Copa Panamericana, en la cual los primeros en levantar los brazos fueron el ecuatoriano Ramón Matute y la argentina Romina Biagoli.

POSITIVO BALANCE

La prueba viñamarina contó con una masiva participación de competidores extranjeros, con presencia de atletas representantes de países con gran tradición en triatlón, como Brasil, Argentina, Venezuela, Colombia, Ecuador, México, Estados Unidos, Canadá, España, Portugal, Polonia, Francia, Italia, Alemania, Luxemburgo y Marruecos, entre otros.

En este contexto, fue un exitoso evento de prueba (Test Event) pensando en los Juegos Panamericanos 2023, que tendrá a la Ciudad Jardín como sede del triatlón. “Fue una gran fiesta que superó todas nuestras expectativas, tanto por calidad y nivel del espectáculo, el respaldo masivo de la comunidad, los resultados de los chilenos y el rating televisivo, donde se vio gran interés en esta primera Copa del Mundo. Esto no va a ser un debut y despedida, pues sabemos que contamos con el total compromiso de las autoridades nacionales, regionales, comunales y empresas privadas para repetirlo el próximo año. Chile y Viña del Mar lo merecen”, recalcó el presidente de la Federación Chilena de Triatlón, Agustín Riveros.

Por su parte, la alcaldesa Macarena Ripamonti, destacó el gran ambiente que se generó en torno evento y la consolidación de la ciudad como escenario de encuentros deportivos de primer nivel: “ha sido un hermoso espectáculo que viene a coronar un trabajo muy intenso de varios meses. Uno de nuestros ejes es consolidar a Viña del Mar para seguir siendo escenario de los mejores eventos de Chile. Somos una ciudad de vanguardia con importantes atributos logísticos, geográficos y de gestión. Con actividades como esta Copa del Mundo estamos demostrando que no tenemos nada que envidiarle a Río de Janeiro o Buenos Aires en cuanto a standard y calidad del servicio para deportistas y nivel de espectáculos para nuestra comunidad”.