El levantamiento de restricciones asociadas a la pandemia coincidió con una disminución en la proporción de sospechas de problemas de salud mental de los chilenos, no obstante, los niveles siguen sin ser óptimos. Así lo mostró la quinta edición del “Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC”, elaborado por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica.

El estudio indicó –entre sus múltiples conclusiones– que un 22,2% de los encuestados en la zona centro exhibió probable presencia o sospecha de problemas de salud mental, el número más bajo desde que el estudio se creó, en julio de 2020. No obstante, los niveles de soledad se mantuvieron como los más altos en Chile, con un 23,3%.

Al momento de analizar los temas que más estresan a las personas en las regiones de Valparaíso, O’Higgins y el Maule, hubo cambios respecto de 2021.

La caída más grande la registró el “miedo a contagiarse de Covid-19”, llegando a un 24,8% (en comparación al 65% de abril de 2021 y 33,8% en agosto), siendo el factor menos estresante de los consultados. Subieron respecto de agosto de 2021, en cambio, la preocupación por la situación económica (52,3% vs 45,6%) y el temor a ser víctima de la delincuencia (67,8% vs 57,9%). Esta nueva versión del estudio preguntó por un nuevo factor de estrés: los cambios socio-políticos del país; el resultado fue contundente: el 59,7% lo situó como un factor de alto estrés, siendo el segundo de mayor preponderancia en esta medición.

Otro dato llamativo fue el aumento en el porcentaje de personas que ha consultado con algún profesional de la salud desde el inicio de la pandemia, a raíz de problemas emocionales o de salud mental. Si en agosto de 2021 un 16,7% respondió que lo había hecho al menos una vez, en mayo de este año la cifra subió a un 31%.  La mayoría de la gente que consultó indicó estar afiliada a una Isapre (43,1%) mientras que cerca de un tercio a Fonasa (31,1%).

Altos niveles de sedentarismo y soledad en hombres

De acuerdo con la información entregada por los encuestados, los problemas generales de salud mental disminuyeron en 2,5 puntos porcentuales mientras que la depresión cayó en  1,4 puntos porcentuales, ambos en relación con agosto de 2021. Asimismo, la proporción de personas que dijo sentirse “peor” o “mucho peor” que antes de la pandemia, cayó en 8 puntos en comparación con la última medición.

En ese sentido, Daniela Campos, Jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, explicó que a pesar de que el levantamiento de restricciones asociadas a la pandemia han coincidido con mejoras en los problemas de salud mental en general, “la diferencia con agosto del año pasado no es muy grande. Por lo tanto, sigue quedando en evidencia que estos son problemas que tenemos que trabajar como país, pensando más allá de la pandemia”, dijo

Por ejemplo,  el nivel de soledad se mantuvo en 23% y exhibe un alza de casi 5 puntos porcentuales en las regiones de la zona central cuando se compara con lo exhibido en noviembre de 2020. Aun cuando la cifra es más alta en mujeres (25%), la tasa exhibida por los hombres (21%) fue la más alta en todo el país y es la única zona donde esta ha ido aumentando en cada una de las mediciones realizadas a la fecha.

Los niveles de ansiedad se mantuvieron iguales (26%) que en agosto de 2021. Las mujeres llevan la mayor carga de este problema al registrar síntomas moderados o severos de ansiedad en el 30,3% de los casos, mientras que en los hombres la proporción disminuye a 21% del total. Además, la ansiedad fue el componente más problemático para personas con enfermedades crónicas, deuda o con precariedad laboral.

Según Campos, estas cifras se podrían explicar debido “a los momentos de incertidumbre al que nos hemos visto enfrentados, que aumentan la sensación de vulnerabilidad; las rutinas alteradas, la inseguridad laboral, sobrecarga de trabajo, adaptarse a nuevas formas de vivir y trabajar. A lo que debemos sumar los cambios actuales en el país, las crisis sociales y lo que sucede a nivel mundial”.

Las regiones del centro del país también registraron las mayores cifras en consumo de alcohol (11,2%) y fue la única zona donde el sedentarismo se presentó en poco más de un tercio (34,1%) de los entrevistados.

Al analizar la prevalencia de problemas de salud mental a lo largo del país se identifican leves cambios en relación con la versión anterior del estudio. La zona Norte fue la menor con un 17% mientras que las zonas Centro, Sur y Metropolitana tienen niveles similares, entre 21 y 22%. La zona Norte tuvo una caída de 10 puntos en este indicador respecto de julio de 2020 (la mayor caída en dicho periodo fue de 16,9 puntos y la registró la Región Metropolitana).

La académica del departamento de Psiquiatría de la universidad Católica Antonia Errázuriz indicó que “este estudio ha permitido medir y monitorear los niveles de malestar psicológico en nuestra población durante la pandemia. Hoy sabemos que 1 de cada 5 chilenos en las regiones de la zona centro presentan sospecha o problemas de salud mental.  En los momentos de amplio confinamiento a lo largo del país, esta proporción llegó a ser 1 de cada 3.  Lo anterior representa una mejora en los niveles de bienestar mental con respecto a los momentos de mayores contagios”.

Finalmente, para el director del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales David Bravo “los mejoramientos en los indicadores que estamos apreciando han estado asociados al éxito del proceso de vacunación masiva de la población que ha permitido el control de la crisis sanitaria, con la consiguiente recuperación económica y de los empleos, especialmente a partir del segundo semestre de 2021. Debe recordarse que nuestro estudio ha mostrado persistentemente cómo las caídas en el ingreso del hogar o el alto endeudamiento se relacionan con mayores problemas de salud mental”.