Durante un debate presidencial en Brasil, Jair Bolsonaro acusó al Presidente Gabriel Boric de haber participado en la quema de estaciones del Metro de Santiago durante el estallido social.

Esta acusación fue utilizada como argumento para atacar a Lula da Silva, quien compite para ser el próximo mandatario de Brasil.

Bolsonaro, se refirió a Boric para sacar a relucir las afinidades políticas de Lula con otro líderes de izquierda latinoamericanos, sosteniendo que Brasil podría tener las mismas políticas en caso de llegar Lula a dirigir el país.
“El expresidiario apoyó a Chávez, apoyó a Maduro. Y mira cómo está Venezuela”, argumentó Bolsonaro.

También se refirió al apoyo entregado a Alberto Fernández en Argentina, el apoyo en Chile a Gabriel Boric, quien “prendía fuego en el metro”, a Gustavo Petro en Colombia, “que quiere liberar las drogas” y a Daniel Ortega en Nicaragua, “que arresta sacerdotes y persigue monjas”.

En Chile, Gabriel Boric nunca enfrentó este tipo de acusaciones ni cuenta con antecedentes para poder afirmarlo.

En Brasil existe un escenario muy polarizado entre ambos candidatos, mientras las encuestas sitúan a Lula en el 45% de la intención de voto frente a un 30% de preferencias de Bolsonaro.