En alerta se encuentran las autoridades de la OMS para África, esto tras la confirmación de un nuevo caso de ébola en la ciudad de Beni, en el este de la República Democrática del Congo, el cual estaría vinculado a un brote anterior.

Las pruebas realizadas por el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de ese país confirmaron este lunes que el caso pertenece a la cepa ébola zaire y que está genéticamente relacionado con el brote ocurrido en el Congo entre 2018 y 2020, que causó la muerte de más de 2.000 personas, de acuerdo con las autoridades sanitarias.

Al respecto, el director regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, señaló en un comunicado que “los rebrotes del ébola están ocurriendo con mayor frecuencia en la República Democrática del Congo, lo cual es preocupante”.

Sobre este último caso, se ha informado que se trata de una mujer de 46 años que fue ingresada en el hospital de la ciudad de Beni a finales de julio y falleció el 15 de agosto tras presentar síntomas relacionados con el ébola. “Nuestro equipo en Beni ha llevado a cabo un funeral digno y seguro, y también descontaminó el hospital donde estuvo la paciente”, informó el Ministerio de Salud local.

Junto a ello, se detalló que se identificaron al menos 131 contactos de alto riesgo hasta el momento, de los cuales 71 recibieron atención médica, esto mientras las autoridades sanitarias intentan localizar al resto de los contactos, esto principalmente debido a la alta transmisibilidad del virus.

“Mientras los análisis se realizan, la OMS ya está en el terreno apoyando al personal sanitario en la investigación de este caso y en la preparación por si se tratara de un rebrote”, señaló la agencia sanitaria en un comunicado.

Cabe señalar que la preocupación de las autoridades se da debido que el virus tiene una tasa variable de letalidad entre el 25% y el 90%, según las cifras de los brotes anteriores detectados por la OMS.