Esta jornada la Cámara de Diputadas y Diputados despachó a ley el proyecto impulsado por el ejecutivo que inyecta recursos al Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP), esto con el fin de contener la subida de precios en las parafinas.

En este sentido, la iniciativa contempla el ingreso de US$40 millones al fondo, por lo cual desde el gobierno explicaron que esto permitirá atenuar las variaciones de las alzas del precio del kerosene doméstico, producto de las fluctuaciones de los valores internacionales, mediante el mecanismo de subsidio estatal que permite el FEPP.

Cabe señalar que un su último trámite legislativo, el proyecto fue aprobado por unanimidad, es decir, por 141 votos a favor, 0 en contra y 1 abstención – la cual provino del diputado DC Miguel Ángel Calisto-.

Cómo funcionará el subsidio

Si el precio de paridad está por debajo de la banda de referencia, se impone un impuesto. Su monto es la diferencia entre el precio inferior de la banda de referencia y el precio de paridad. Si sucede lo contrario, se establece un crédito fiscal. Este será equivalente al monto de la diferencia, esta vez, entre el precio de paridad y el de referencia superior.

Dicho valor, además, va ponderado por un factor de ajuste que refleja la sostenibilidad del FEPP para los próximos 12 meses. Ello, según la magnitud de los recursos disponibles. Por lo tanto, si se reducen sustantivamente los recursos disponibles del Fondo, el monto que financia también disminuye. En el caso que los recursos se acaben, el Fondo deja de operar entregando crédito fiscal.

Justamente, este último escenario es el que acontece hoy. Según lo informado, al 7 de abril, el fondo disponible asciende a US$4.2 millones. De ahí, la necesidad de la inyección de más recursos para asegurar un mayor aporte al crédito fiscal y su continuidad para los próximos meses.

Ahora, conforme lo explicado por Hacienda, el incremento de US$40 millones, al tratarse de un activo financiero, no afecta el patrimonio neto del Estado. De esta manera, los aumentos de recursos del fondo no irrogan gasto fiscal.

Lo anterior se explica porque los movimientos que registre el Fondo, en los momentos que se entrega crédito fiscal, son compensadas por la recaudación obtenida en caso de que se cobre impuesto al kerosene doméstico. Así, el efecto es neutro para las finanzas públicas a largo plazo.