Aportar un marco legal que regule el juego online en Chile. Esta es la máxima que dejó sobre la mesa el gobierno de Sebastián Piñera con el proyecto de ley que el siete de marzo en la Cámara de Diputados. Se trata de una propuesta que podría legalizar una forma de entretenimiento que, aunque en la actualidad está prohibida en el país, se lleva a la práctica con suma facilidad gracias a las compañías extranjeras que trabajan vía internet.

La iniciativa llega después de que el curso arrancara con un gran número de equipos de fútbol de primera división haciéndose con el patrocinio de firmas importantes de la industria del juego online. No faltan los ejemplos: Colo Colo firmó con Betsson; Universidad de Chile, con Betano; y entidades como Everton, Ñublese o Coquimbo Unido, con Betway. Esta promoción de las empresas del sector es lo que ha terminado propiciando el movimiento del gobierno en materia legal, que trata de poner cerco a un panorama cada vez más creciente.

La legislación chilena mantiene a día de hoy una postura muy firme sobre los casinos de carácter físico, ya que dictamina que cualquier tipo de apuesta en estos entornos es completamente ilegal. Sin embargo, existen algunas excepciones al respecto, como la autorización que el gobierno otorga a sus propias entidades, como pueden ser la Polla Chilena, la Lotería de Concepción o la veintena de casinos que se reparten por toda la geografía nacional.

Es en la modalidad online donde la cuestión legal se presenta algo más difusa para los casinos que operan en el país. El grado de implicación de las autoridades ha venido siendo tan bajo que incluso el tema ha estado paralizado durante mucho tiempo. Es ahora cuando el estado se ha puesto manos a la obra para crear un reglamento específico que ayude a proteger tanto a los jugadores como a las compañías que proveen el servicio. El escenario lo reclama.

Aunque el proyecto de ley es algo que ya se empezó a abordar el año pasado, todo hace indicar que será en 2022 cuando su contenido se perfile de una manera más detallada. Además, la industria del juego se encuentra en pleno momento de expansión después del crecimiento experimentado durante la pandemia de la Covid-19. No en vano, según los datos ofrecidos por la Superintendencia de Casino de Juegos, Chile tiene acceso a casi un millar de páginas web dedicadas al juego online alojadas en otros países, lo que se traduce para ellas en un volumen de beneficios de aproximadamente ciento cincuenta millones de dólares.

Para Alejandro Weber, el que fuera subsecretario de Hacienda del anterior gobierno de Sebastián Piñera, el objetivo no sólo pasa por articular una normativa que ponga orden en una industria sin regulación. La finalidad del proyecto además busca exigir, tanto a los usuarios como a los operadores, determinados impuestos que contribuyan a crear una recaudación de más de cincuenta millones de dólares al año.

En concreto, si la iniciativa consigue finalmente ser aprobada, las empresas de casinos online contarán con la posibilidad de ajustarse a una de las dos licencias que está previsto poner en marcha. La primera de ellas, de carácter general, contempla una duración de 5 años prorrogables. La segunda es de tipo temporal, está diseñada para activarse durante seis meses y no podrá ser renovada. Se trata de una herramienta que servirá para que los proveedores puedan ejercer su actividad sin problema alguno.

Esta fiscalización del juego online correrá a cargo de la nueva Superintendencia de Casinos, Apuestas y Juegos de Azar. Será este organismo el que supervise que las empresas dedicadas al juego por internet se constituyen en el país y que estas dan cuenta de toda su actividad financiera, siempre generando casinos online legales en Chile y evitando de este modo que haya lugar para el fraude.

En cuanto al modelo impositivo, el gobierno exigirá en primera instancia a todos los operadores implicados el pago del veinte por ciento de los ingresos brutos. Se trata de un tributo que llega para ejercer como sustituto del IVA. Además de esto, deberán abonar mil unidades tributarias mensuales en concepto de explotación de la licencia general o 100 unidades tributarias mensuales si por el contrario la licencia es temporal.

También los usuarios de los casinos online tendrán que contribuir con el fisco. En concreto, el proyecto de ley considera que estos deberán aportar el quince por ciento de los ingresos obtenidos. De hecho, la idea pasa por retener ese porcentaje de dinero justo en el momento en el que pasa de la plataforma virtual a la entidad bancaria. Aunque todavía está todo en el aire, conviene tener en cuenta que el auge del sector del juego online en Chile mantiene una tasa de crecimiento anual de en torno al diez por ciento.