La empresa sanitaria Esval se refirió a las lluvias caídas durante esta semana, las cuales dejaron un poco más de 18,5 mm de agua caída en las últimas horas.

En este sentido, el gerente regional de Esval, Alejandro Salas, declaró que “Las precipitaciones siempre son una buena noticia y este primer evento del año permitió paliar, en parte, el déficit de agua caída en ciudades como Valparaíso y San Antonio”.

Sin embargo, ante este buen pronostico Salas advirtió que “la condición de los principales embalses sigue siendo delicada, ya que la sequía es estructural y necesitamos muchas más lluvias para poder recuperarnos. Además, nuestra principal reserva de agua dulce, que es la Cordillera de Los Andes, continúa con una baja acumulación de nieve a la fecha”, detalló el ejecutivo.

“Todavía estamos lejos de revertir los efectos que supone más de una década de sequía y, por lo tanto, reiteramos el llamado a un uso racional del recurso hídrico, porque cada gota cuenta”, destacó.

De esta manera, según el reporte y monitoreo de la sanitaria detalló que con el paso del sistema frontal, la estación de Portillo registró 19 mm de nieve acumulada, no obstante, el déficit alcanza un 95,8%, respecto al promedio anual histórico.

Por su parte, el embalse Los Aromos bordea un 27% de acumulación, mientras que el lago Peñuelas sigue prácticamente seco, sin superar siquiera el 0,05% de su volumen total. “Esto refleja que, pese a las últimas precipitaciones, no podemos hablar de un aumento significativo en la cantidad de agua embalsada”, sostuvo el gerente regional.