El papa Francisco pidió en su homilía de un Domingo de Ramos una “tregua pascual” en el conflicto en Ucrania, en lo que fue la vuelta de masiva de los fieles a la plaza de San Pedro tras la pandemia.

En este sentido, el Sumo Pontífice señaló “Nada es imposible para Dios, incluso hacer cesar una guerra de la que no se ve el final”, agregando que la instancia de lograrse no sea para rearmarse sino que para “lograr la paz con una verdadera negociación, dispuestos también a algún sacrificio por el bien de la gente”.

En esta misma línea, Francisco señaló  “¿Qué victoria sería plantar una bandera sobre un montón de ruinas?”, recordando el martirio de Jesús de Nazaret: “Cuando se usa la violencia ya no se sabe nada de Dios, que es Padre, ni tampoco de los demás, que son hermanos”.

“Se nos olvida porqué estamos en el mundo y llegamos a cometer crueldades absurdas. Lo vemos en la locura de la guerra, donde se vuelve a crucificar a Cristo. Sí, Cristo es clavado en la cruz una vez más en las madres que lloran la muerte injusta de los maridos y de los hijos…Es crucificado en los refugiados que huyen de las bombas con los niños en brazos. Es crucificado en los ancianos que son abandonados a la muerte, en los jóvenes privados de futuro, en los soldados enviados a matar a sus hermanos”, agregó en su homilía.

Cabe señalar que la guerra en Ucrania es uno de los mayores desvelos actuales del papa Francisco, quien incluso ha ofrecido hasta la mediación de la Santa Sede para buscar una salida al conflicto.