Este miércoles, el Banco Central presentó el informe Política Monetaria (IpoM) correspondiente al mes de marzo, en el cual destacan nuevos ajustes a las proyecciones económicas del país.

En este sentido, el Central informó que hay una corrección a la baja respecto a la expansión del PIB de este año proyectando un crecimiento entre el 1% y 2%, cifras que distan de lo estimado en diciembre cuando se esperaba que la economía creciera en 2022 entre un 1,5% y un 2,5%.

Así mismo, la entidad mostró un escenario poco favorable para el próximo año indicando que no se descarta una expansión entre el -0,25% y el 0,75%. En tanto, para 2024, la apuesta es de un crecimiento de entre 2,25% y 3,25%.

“Es importante notar que estas estimaciones difieren significativamente de las expectativas privadas -la mediana de la Encuesta de Expectativas Económicas y Consensus Forecast, ambos de marzo de 2022-, las que suponen que tanto el consumo como la inversión seguirán expandiéndose en 2022 y 2023, y que el aumento del PIB se ubicará por sobre el límite superior del rango previsto para cada año”.

Inflación

Por otro lado, la entidad advirtió que el proceso inflacionario en el país continuará al alza, anticipando una escalada cercana al 10% para mediados de año, proyectado un promedio de 8% para fines de año.

Respecto a este proceso, el documento explica que se debe principalmente “al excesivo incremento del gasto de los últimos trimestres, lo que está teniendo efectos significativos en las familias”, esto sumando a que  “se ha acentuado en un escenario de importantes presiones de costos, las que han vuelto a aumentar a causa del shock sobre los precios de las materias primas”, la cual ha impactado en el precio de una serie de productos.

Por último, el ente emisor espera que la inflación comience a estabilizarse a fines de 2022 cuando se a acercercar a los rangos meta del Central. Junto a ello se detalló que para 2023 la inflación se sitúa en 2,9% y en un 3% para 2024.