El Movilh, denunció este lunes una violenta agresión y discriminación sufrida por un joven no binario de iniciales J.G.R junto a su amigo trans en un restaurante de comida china en la comuna de Providencia.

Desde el organismo señalaron que el ataque fue propinado por otros dos clientes del recinto: un hombre y una mujer, quienes se encontraban en compañía de otras dos personas, una de ellas menor de edad.

El joven no binario relató que “Solo estábamos almorzando y escuchamos a estas personas lanzar comentarios xenófobos, diciendo que los colombianos eran ladrones. Mi amigo, sin quererlo, en un momento eructó, y al mirarnos comenzaron a decirnos ‘maricones culiaos’ (Sic). En todo momento trataron a mi amigo en femenino. La mujer hasta le dijo “cerda culiá” (Sic) a mi amigo”.

Estos insultos fueron devueltos por parte de ambos jóvenes, por lo que, según relató una de las víctimas la discusión se empezó a agravar.

“El hombre se paró de su silla y trató de imponerse con su cuerpo musculoso y su 1.90 metros de estatura. La mujer tomó un vaso que estaba en su mesa y me lanzó el líquido en la cara, por lo que yo, en acto de reflejo, le respondí de la misma manera tirándole el vaso de agua que también tenía en mi mesa”, señaló el joven.

En medio de la discusión, J.G.R. declaró que “el hombre se abalanzó sobre mí, golpeándome con puños y patadas, tirándome al suelo y propinándome una paliza”.

“Nadie hizo nada, tampoco los dueños del local. Le pedí al hombre que por favor parara de pegarme porque ya había sido demasiado. Traté de cubrirme la cabeza, pero el hombre insistía en golpearme la cara, hasta que me reventó un vaso de vidrio en la nuca, dejándome un corte de 5cms y fracturándome el dedo meñique de mi mano derecha. Sólo cuando se cansó de golpearme él y su familia se retiraron del local, insultando siempre a mi amigo”, agregó el afectado.

Posteriormente, fueron hasta el Hospital del Salvador para constatar lesiones junto con denunciar los hechos ante Carabineros.

Óscar Rementería, vocero del Movilh, calificó de “brutal lo ocurrido. Ninguna discusión o discrepancia justifica el mínimo asomo de homofobia o transfobia. Es preocupante que frente a una menor de edad dos personas, abiertamente xenófobas y homo/transfóbicas, ataquen física y verbalmente a otras. Igual de impresentable es que el restaurante no adoptara ninguna medida frente a estos hechos”.

Finalmente, Rementería señaló que “estamos brindando orientación jurídica y psicológica a los afectados, al tiempo que presentaremos un reclamo formal en el restaurante