51.800 cajetillas de cigarrillos ilícitos de diferentes marcas fueron incautadas en la ciudad de Viña del Mar, en un procedimiento coordinado por fiscalizadores de la Aduana Regional de Valparaíso y efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI), que equivale a una evasión tributaria de $88.310.533.

La fiscalización se llevó a cabo gracias al trabajo de inteligencia y análisis de datos realizado entre ambas instituciones, el que permitió detectar la mercancía ilícita en una capilla evangélica ubicada en el cerro Forestal de Viña del Mar, la cual posteriormente era distribuida entre el comercio ambulante de la Ciudad Jardín y Valparaíso. El procedimiento finalizó en la detención de dos individuos, quienes pasaron a control de detención por orden del fiscal a cargo del caso, y el decomiso total de las cajetillas ilícitas, avaluadas en $110.388.167.

Al respecto, el Director Regional de la Aduana de Valparaíso, Roberto Fernández, explicó que «en base a análisis de inteligencia se pudo detectar este ilícito que se estaba cometiendo. Esta es la operación más importante de lo que llevamos del año y fue gracias a la labor conjunta que tenemos con PDI y el traspaso de información entre ambas instituciones«.

Por su parte, el Prefecto Roberto Bollarán, Jefe de la Brigada de Delitos Portuarios de Valparaíso, indicó que «estas personas utilizaban una capilla evangélica para el acopio de los cigarrillos para, posteriormente, ser distribuidos entre los vendedores ambulantes de Valparaíso. Las personas de la capilla sabían que ocurría esta situación, pero guardaban estas cajas ya que recibían un pago mensual por esto«.

Cabe destacar que recientemente se promulgó la ley para combatir el comercio ilegal, la cual, entre otras medidas, brindará nuevos mecanismos de investigación y fiscalización a las policías y al Ministerio Público, como también mayores facultades a los municipios.

Uno de los aspectos más destacados es la introducción de la técnica de investigación de “entregas vigiladas” que permitirá, con aprobación previa de un juez de garantía, realizar en secreto el seguimiento del curso de los productos falsificados o no autorizados, para facilitar la identificación de los responsables dentro de la investigación. Además, posibilitará la fiscalización por parte de funcionarios municipales y del Servicio de Impuestos Internos.

Según el informe “Contrabando de cigarrillos como forma de criminalidad organizada” (2021) de la académica de la Usach, Lucía Dammert, controlar el contrabando es de suma relevancia debido a su vinculación con otros mercados ilícitos a través del crimen organizado: como lo es el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas, migrantes y otras mercancías que incluye también a las que son permitidas en la economía legal, como los cigarrillos.