Prácticamente seco. Así se encuentra el Lago Peñuelas, siendo solo un recuerdo que años atrás era la reserva de agua más importante de la Región de Valparaíso.

Antes que comenzara la megasequía, el lago tenía 1.700 hectáreas cubiertas de agua, hoy cuenta con menos de cuatro.

En un reportaje de Chilevisión, se cuenta que de su capacidad de 95 millones de metros cúbicos al día de hoy su volumen es de apenas 170 mil metros cúbicos, es decir menos del 1% de agua.

Según lo dado a conocer por el gerente regional de Esval, Alejandro Salas, el agua existente ya no es posible tratar para agua potable, por lo que el “sistema de producción Peñuelas está detenido hace más de un año sin poder producir agua potable para los usuarios en Placilla y Curauma”.

Una de las medidas preventivas tomadas por Esval, fue adquirir el Tranque de la Luz para abastecer de agua potable la zona, pero actualmente este embalse se encuentra con el 61% de su capacidad.

Son 13 años de sequía que afecta la zona lo que ha llevado a que se tomen distintas medidas como el cambio de plantaciones forestal a bosque nativo lo que propicia la mejor retención de agua en el suelo.

Expertos, sostienen que se debe poner límite a la extensión de cultivos agrícolas de alta demanda hídrica para ayudar a mitigar el avance de esta sequía, que al parecer, llegó para quedarse.