Desde el Vaticano confirmaron la dimisión del estado clerical del presbítero Tulio Soto Manquemilla.

El exrepresentante de la Iglesia Católica en la arquidiócesis de Puerto Montt, se encontraba siendo investigado desde el año 2018 tras una auditoria que tuvo como resultado una serie de irregularidades.

Entre ellas, se descubrió que Soto se autocontrató con el propósito de aumentarse el sueldo, junto con prestar dinero de la institución a particulares.

El exsacerdote incluso realizaba trámites ante notario para llevar un correcto control de los préstamos.

Según consigna Biobio Chile, el arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, detalló que “Todos los antecedentes relativos a este caso, que fueron investigados por la iglesia, están en posesión de la Fiscalía que evaluará, según su mérito, las eventuales responsabilidades penales que pudieran existir”.

Las conductas de Tulio Soto, fueron catalogadas como delitos canónicos.