La Refinería Aconcagua obtuvo ayer la Resolución de Calificación Ambiental para un importante proyecto que busca mejorar su gestión ambiental. Se trata de la Actualización y Mejoras Ambientales del Complejo Industrial Coker (CIC), cuyo Estudio de Impacto Ambiental fue aprobado por todos los integrantes de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso el 4 de enero.

Esta iniciativa incorporará mejoras ambientales y optimizaciones operativas en el Complejo Industrial, lo que permitirá continuar con el cumplimiento de las emisiones de Refinería Aconcagua y, al mismo tiempo, los compromisos adquiridos con autoridades y con la comunidad de Concón.

Los 12 secretarios regionales ministeriales que conformaron la comisión evaluadora aprobaron el EIA de la iniciativa. Esta se enmarca en la decisión de ENAP de priorizar sus inversiones para mejorar su desempeño ambiental a través de la cartera de proyectos que está impulsando y así materializar el Programa de Cumplimiento (PdC), como el Plan de Prevención y Descontaminación Atmosférica (PPDA) para las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví.

Edmundo Piraino, gerente de Refinería Aconcagua, señala que “para ENAP, este es un proyecto relevante que se suma a un plan de inversiones que estamos impulsando para operar segura y responsablemente, cumplir estrictamente la normativa, y reducir cualquier efecto posible sobre el medio ambiente y la calidad de vida de nuestros vecinos. Además, apunta a robustecer la función estratégica que cumplen nuestras operaciones en la región para garantizar el suministro energético que permite la movilidad y conexión de millones de chilenos”.

En términos generales, este EIA contempla la construcción de la Unidad Recuperadora de Azufre N° 4, una planta dotada de moderna tecnología y con mayor eficiencia en la recuperación de azufre, lo cual es requisito del Plan de Cumplimiento (PdC). Junto con ello, incorpora una tercera planta de tratamiento de aguas ácidas (SWS, por su sigla en inglés), la que mejora la confiabilidad y flexibilidad operativa del actual sistema. De esta manera, se fortalece tanto la estabilidad del tratamiento de aguas ácidas como de recuperación de azufre.

Otro aspecto relevante del proyecto es que contempla inversiones para reducir las emisiones odoríferas en toda la Refinería, tal como se comprometió en las instancias de participación ciudadana realizadas en Concón.

Considera una inversión de US$ 111,2 millones y para su construcción se estima un promedio de 100 trabajadores, con un máximo de 300 colaboradores, en un plazo de 25 meses.