Este martes, encapuchados se tomaron algunas estaciones de Transmilenio, sistema articulado de buses de Bogotá, haciendo un llamado a utilizar el servicio sin pagar.

El gobierno colombiano denunció que los manifestantes cuentan con el apoyo de organizaciones chilenas que buscan desestabilizar y generar nuevas protestas, al igual que las ocurridas el primer semestre de 2021.

El ministro de Defensa colombiano, Diego Molano señaló que “Hay una red internacional que busca cooperar y actuar para desarrollar acciones que desestabilicen, acciones que generen violencia y acciones que instiguen el delito y la destrucción de sistemas de transporte público”.

Desde abril 2021 y durante tres meses, miles de personas salieron a las calles de Colombia en rechazo a un alza de impuestos promovida por el Gobierno, la que fue posteriormente desechada debido a la presión popular.

El ministro colombiano, presentó un video, donde se ve a tres hombres encapuchados teniendo una conversación virtual, uno de ellos chileno, conversando sobre una convocatoria realizada en redes sociales por una organización chilena y dos organizaciones de “primeras líneas colombianas” para protestar contra un alza equivale a 0,03 dólares en el pasaje de bus urbano.

“Ya van más de 250 capturas por orden judicial de integrantes de estos movimientos, la mayoría de ellos con medida de aseguramiento en centro carcelario” indicaron desde el gobierno de Colombia.

La policía del país cafetero argumenta que algunas de las primeras líneas de las protestas, tienen directa relación con ELN (última guerrilla reconocida en Colombia) y disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz.

Los delitos que se les imputan a los capturados son “terrorismo, secuestro, concierto para delinquir y otros relacionados con daños en bien público, privado y ataque a servidor público”, detallaron desde la policía