Este sábado 1 de enero, Alemania ha confirmado que la incidencia acumulada de Covid-19 en el país ha vuelto a subir hasta los 220,3 casos por cada 10 mil habitantes.

El Instituto Robert Koch (RKI) descartó que los datos pueden no reflejar la real situación que atraviesa el país  debido al atraso en pruebas y registros por las festividades de fin de año.

Este primer día del año, las autoridades de Salud germanas comunicaron 26.392 nuevos contagios de Covid-19, mientras que se reportaron 184 muertes en la última jornada.

Al respecto, Karl Lauterbach, ministro alemán de Salud indicó que tienen un cauto optimismo por los posibles efectos de la variante Ómicron en el país.

Para Lauterbach, la variante Ómicron es otro reto difícil pero a su parecer es algo menos peligrosa que la variante Delta.

“Esto ya es un rayo de esperanza”, declaró el Jefe de la cartera de Salud, aunque recordó que la situación de los no vacunados puede verse algo más complicada que aquellas personas que ya cuentan con su esquema de vacunación completo.