El pasado jueves 23 de diciembre, Valentina Orellana de 14 años, falleció tras ser impactada por un disparo de la policía estadounidense.

La joven chilena, quien hace 6 meses se encontraba viviendo en Los Ángeles, se encontraba junto a su madre al interior de un probador en tienda  de North Hollywood, cuando recibió uno de los tres disparos efectuados por la policía quienes perseguían a un asaltante.

Daniel López, de 24 años, habría realizado un robo en el mismo centro comercial, donde al igual que Valentina fue abatido.

Pesquisas forenses determinaron que el joven no portaba ningún tipo de arma.

En un punto de prensa, a casi una semana del fatal incidente, Soledad, la madre de la joven detalló “Era nuestra pequeña hija, estaba llena de alegría, tenía grandes sueños para su futuro, le quedaba mucha vida por vivir. Estábamos juntas en North Hollywood, en un probador de ropita para navidad”.

Por su parte, Juan Pablo Orellana, quien viajó también a Estados Unidos manifestó “Ahora me queda el consuelo de ir a despedirme, de enterrarla acá, donde siempre ella dijo: ‘este es el país de los sueños, de los sueños hecho justicia’. El único sueño que fue es ahora dejarla bajo tierra, eso es lo concreto. No hay palabra que consuele este momento para nosotros”.

Ben Crump, abogado que participó en el caso de George Floyd, ciudadano afroamericano asfixiado hasta la muerte por la policía, representará a los padres de Valentina en la corte.

“Es uno de los casos más tristes que me ha tocado defender, para mí, para todos. No imaginas el gran dolor de esa familia con esta experiencia. Ver a su hija convulsionar y luego morir en los brazos de su madre. Tenía que tomar este caso porque tú vez ese dolor y dices en tu corazón ‘nosotros tenemos que darle ayuda’. Esto es humanidad para poder hacer algo por este pequeño ángel”, indicó el jurista Crump, quien asegurando que el desenlace nunca debió haber sido con Valentina “como daño colateral” de la persecución policial.