El Juzgado de Garantía de Arica decretó la medida cautelar de prisión preventiva de Javier Enrique Hernández Avendaño y José Gregorio González Peña, imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de tráfico de migrantes. Ilícito sorprendido ayer, en sector fronterizo con Perú.

En la audiencia de formalización, el magistrado Héctor Barraza Aguilera ordenó el ingreso de Hernández Avendaño y González Peña al Complejo Penitenciario de Acha, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 90 días el plazo de investigación.

Según el ente persecutor, los imputados formaban parte de una red dedicada al ingreso ilegal de extranjeros al país, previo pago de US$1.200 (mil doscientos dólares). En dicho contexto, González Peña realizó labores de guía de un grupo de ciudadanos venezolanos, entre ellas una lactante de un año y cinco meses, a quienes trasladó por pasos no habilitados en una caminata de ocho horas.

Grupo que fue observado por personal de la Brigada de Trata de Personas y del equipo de Frontera Norte de la PDI aproximadamente a las 7:30 horas de ayer, jueves 2 de diciembre de 2021, atravesando a pie el puente de la quebrada de Caunire, para abordar un vehículo que era conducido por Henríquez Avendaño.

Visores nocturnos

En una segunda causa, el Juzgado de Garantía de Arica decretó la prisión preventiva de Ihor Eduardo Jiménez Zarraga y José Simón Martínez Cabrera, imputados por el Ministerio Público como autores del delito consumado de tráfico de migrantes. Ilícito perpetrado en la víspera en sector fronterizo con Perú.

En la audiencia de formalización, el magistrado Héctor Barraza Aguilera ordenó el ingreso de Jiménez Zarraga y Martínez Cabrera al Complejo Penitenciario de Acha, por considerar que la libertad de los imputados constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 90 días el plazo de investigación.

Según el ente persecutor, los imputados formaban parte de una red dedicada al ingreso ilegal de extranjeros al país, a cambio del pago de sumas que fluctuaba entre 100 y 1.980 dólares, monto que dependía del lugar de inicio del trayecto. En dicho contexto, personal de la Brigada de Trata de Personas y del equipo de Frontera Norte de la PDI, observó a través de visores nocturnos, a un grupo de alrededor de 15 personas, caminando desde la frontera hacia la quebrada de Caunire; lugar donde se reunieron con otro grupo de seis personas que caminaba en forma paralela. Grupos que eran guiados por los imputados y que comenzaron a avanzar juntos, hacia la Ruta 5-Norte, produciéndose su interceptación aproximadamente a las 6 horas a. m. por la policía civil. Entre los migrantes venían cinco menores de edad.