Sobre las expectativas del mercado se ubicó el índice de precios al consumo (IPC) en Estados Unidos, luego que este marcara su peor cifra desde 1990.

En este sentido, según los datos publicados por las autoridades norteamericanas, el costo de la vida subió un 0,9% en octubre, siendo el doble que  el dato registrado en septiembre cuando se registró un alza de un 0,2%.

En términos interanuales, el porcentaje registrado en octubre fue del 6,2%, casi un punto más que el observado en septiembre cuando se llegó a un 5,4%.

Por otro lado, se informó que el  IPC subyacente subió un 4,6% en términos interanuales, el mayor incremento desde agosto de 1991, tras haberse mantenido en el 4,0% durante dos meses consecutivos.

Respecto de los factores que han llevado a esta escalada inflacionaria en el país del norte, se ha indicado que esta responde principalmente a la fase expansiva de consumo vivida gracias a los planes de estímulo del Gobierno, lo cual se suma a problemas en las cadenas de suministro globales tras la crisis provocada por la pandemia, lo cual ha encarecido los costos de producción y de logísticas para cumplir con los pedidos.