Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia, fue condenado este jueves a un año de prisión por financiamiento ilegal de su campaña presidencial del 2012.

Esta se convierte así en la segunda condena recibida por el ex Jefe de Estado en menos de un año, ya que en marzo pasado, un tribunal francés lo sentenció a tres años por corrupción y tráfico de influencias en otro caso.

Sarkozy, podría cumplir el año de prisión en su domicilio particular siendo controlado por un brazalete electrónico.

Su abogado, Thierry Herzog, anunció que apelará la sentencia.

En la instancia fueron juzgadas otras 13 personas que fueron parte de su equipo de campaña, dirigentes de su partido, además de responsables de la empresa de comunicación Bygamalion que organizaba las reuniones electorales.

Para la realización de su campaña, Sarkozy tenía autorizado por ley 22,5 millones de euros, gastando 42,8 millones. Con el fin de maquillar esta situación, gran parte del gasto fue asumido por la Unión para un movimiento popular (UMP) partido del expresidente, actualmente con el nombre de Republicanos.

Para llevar a cabo esto, Bygamalion emitió facturas falsas a nombre de UMP indicando gastos como conferencias o eventos que nunca se llevaron a cabo.