La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos , Michelle Bachelet, expresó su preocupación por las sanciones sectoriales que aun se encuentran vigentes en contra de Venezuela, argumentando que estas han agravado la precaria situación económica y social de la población.

Las declaraciones se dan en medio de la presentación de un resumen del último informe de su oficina sobre Venezuela al inaugurarse la 48º sesión del Consejo de Derechos Humanos, oportunidad en la cual  destacó que esas sanciones han acentuado también el impacto de la pandemia en el país.

“La situación humanitaria y económica preexistente se vio agravada tanto por la pandemia de COVID-19 cuanto por las sanciones sectoriales, limitando aún más el acceso a los servicios básicos. Reitero mi llamado a que se levanten estas sanciones”, señaló.

En esta misma línea, Bachelet recalcó que “Me preocupan las restricciones adicionales y los continuos informes de intimidación y criminalización de las personas defensoras de los Derechos Humanos y de los y las líderes sindicales por sus actividades legítimas”.

Cabe señalar que las sanciones que actualmente afecta a Venezuela prohíben las transacciones con empresas que se creen que participan en actividades juzgadas ilícitas por cuenta de un gobierno, lo cual ha afectado a entidades del sector petrolero y minero. Por lo cual el gobierno bolivariano estima que los ingresos han caído un 99 por ciento.

Liberación de detenidos arbitrariamente

Por otro lado, desde la oficina de Derechos Humanos hicieron un llamado a aplicar reformas policiales y judiciales, las cuales apuntarían a dar mayores garantías a la ciudadanía en el ejercicio de sus derechos.

En este sentido, la alta comisionada aseguró que 152 personas han sido excarceladas desde junio de 2020 en el marco de los casos compartidos a través de los mecanismos de cooperación, por lo cual instó a seguir esta senda y concretar la “plena liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente”.