Una polémica de proporciones ha causado la decisión de las autoridades de la isla de Taiwán de sacrificar a un grupo de 154 gatos ingresados de contrabando por una embarcación de origen chino.

Según detallaron medios locales, los felinos fueron descubiertos al interior de una embarcación, en la cual habían dispuestas 62 jaulas con 154 gatos que incluían razas altamente valoradas como azul ruso, ragdoll, persa americano de pelo corto y también británico de pelo corto.

Tras este hallazgo, desde el gobierno taiwanés se decidió proceder al sacrificio de la totalidad de las especies – de las cuales se desconoce el origen-, esto alegando razones sanitarias y de protección a la fauna local, puesto que los felinos podrían ser portadores de enfermedades no presentes en el territorio.

Tras conocerse la noticia por la ciudadanía y ante una ola de críticas en el país, la presidenta de Taiwán Tsai Ing-wen, debió salir a dar explicaciones, indicando sentirse triste con la medida agregando que los responsables de esta dolorosa decisión son  los contrabandistas por lo cual pidió a los ciudadanos entender la necesidad de prevenir la importación inadvertida de enfermedades en los animales traficados.

Por su parte, Chen Chi-chung, ministro de Agricultura de Taiwán, sostuvo que era una decisión necesaria dado que este tipo de animales “incluso después de la cuarentena podrían portar enfermedades, debido a los largos períodos de latencia de los virus”.

Cabe señalar que los contrabandistas fueron puestos a disposición de la justicia, por lo cual se espera que se aplique una sanción ejemplificadora en su contra.