Luego de que el candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, fue agredido al interior del módulo 12 del penal Santiago 1, el legislador solicitó ese mismo día que “no se instaure ningún tipo de sanción” a los internos.

La justificación de la petición fue que “lo que se está viviendo en Santiago 1, como en otras cárceles del país, ya es lo suficientemente grave e injusto”.

Sin embargo, se efectuó un allanamiento en el módulo 12, donde Gendarmería requisó 11 litros de licor artesanal, 70 cargadores de celulares, 72 teléfonos celulares, ocho baterías de celulares, un serrucho, dos grameras, cuatro armas blancas, un taladro inalámbrico y 316 envoltorios de papel cuadriculado con sustancias verdes y blancas. 

Según consignó La Tercera, el candidato habría llamado al alcaide de Santiago 1, el coronel Óscar Luna, para manifestarle su molestia por este allanamiento al módulo donde se encuentran personas detenidas en el contexto del estallido social. Mismo acción habría realizado la diputada Claudia Mix, quien también visitó el recinto ese viernes.

De acuerdo a la misma publicación, habrían pedido saber los motivos del allanamiento, a lo que el oficial respondió que se trata de un procedimiento normal, ya que los internos grabaron un video al interior de la cárcel con un celular, los que están prohibidos.

El presidente de la  Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (Anop), comandante Alberto Figueroa, indicó que “me parece impresentable que un diputado pida explicaciones respecto de una situación netamente operativo, que tiene que ver con la labor que todos los días hacemos en las cárceles. Se trató de un registro y allanamiento para pesquisar elementos que están prohibidos”.

“Las autoridades deberían preocuparse que las cárceles estén en orden, que no se vulneren los derechos de la población penal, claro, pero no restringir el ámbito de acción de los funcionarios de Gendarmería”, agregó.