Once familias de Quillota se adjudicaron y recibieron el Subsidio Fondo Solidario de Vivienda D.S. 49,  para construir sus casas en sitio propio, en una ceremonia organizada por la Municipalidad de Quillota y el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu). Nueve de ellas pertenecen al comité  «Esperanza de Vivir Mejor» y las otras dos son damnificados del incendio que afectó a seis hogares en el sector de Rosales Kennedy. La Oficina Municipal, dependiente de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) patrocinó la postulación, acompañó a los beneficiados, diseñó y presentó el proyecto.
La ceremonia fue encabezada por el Alcalde de Quillota Oscar Calderón Sánchez y en ella estuvieron también la representante del Serviu y concejala de la comuna Regina Brito Jeria, además de su colega edil Daniela Cisternas Meriño; el diputado Luis Pardo Sáinz; profesionales de la Municipalidad y Dideco, junto a las familias beneficiadas. El subsidio D.S. 49 permite a familias -que no son dueñas de una vivienda y tengan la necesidad habitacional- construir su casa sin un crédito hipotecario. Por ello, con el beneficio en mano, muy pronto podrán comenzar los trabajos.
La encargada de la Oficina de Vivienda, Angela Arredondo Luke, explicó que «son en realidad dos grupos diferenciados, son nueve personas que postularon a través de un comité de vivienda para construir en el mismo sitio donde sus casas estaban deterioradas o tenían termitas. Y las otras dos son familias que hace un año y medio sufrieron un incendio que quemó toda su vivienda. Y después de que la Oficina de Vivienda presenta un proyecto de vivienda para cada uno de ellos, Serviu ahora lo financia y podemos ya comenzar con la ejecución».
Por su parte, el alcalde Oscar Calderón Sánchez expresó que «esto nos hace encontrarle sentido al trabajo social y al servicio público cuando somos capaces de poder coordinar esfuerzos de distintas instituciones, Serviu, la Municipalidad y contar con el apoyo de hombres y mujeres, vecinos y vecinas, que todos los días luchan para poder mejorar sus condiciones de vida.  Hoy día eso ocurrió, ocurrió en estas once familias y nos llena de alegría, pero también de motivación para seguir trabajando bajo esta lógica: el trabajo con los vecinos tomados de la mano siempre significa ir más rápido en la resolución de sus problemas».
En tanto, la presidenta del comité «Esperanza de Vivir Mejor» Silvia Viviana Silva, detalló que fueron tres años de espera y que en algún momento se desencadenaron, pero ahora están viendo la luz después del túnel. «Muy feliz, muy contenta, porque fue mucho tiempo que esperamos por el proyecto. Ya estábamos un poquito desilusionados, pero vimos que el proyecto está, que la gente nos estaba apoyando y muy feliz de saber que pronto vamos a tener nuestras casitas propias nuevas. Todos las familias son de Quillota, algunas son de Aconcagua Sur, Boco, La Palma», afirmó la dirigenta.