Durante el 2020, Chile fue el país de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) con menos apoyo de su población al Gobierno.

Esto debido a que sólo el 15% le tuvo confianza, desde un deterioro que comenzó en el 2007, cuando estalló la crisis financiera.

Otros de los países en los que disminuyeron la confianza en su Gobierno se encuentran Bélgica, Costa Rica, Colombia y España.

En tanto, el aumento en la confianza de los Gobiernos se da en países como Finlandia con el 81% y Luxemburgo con el 78%. Seguidos por otros países como Alemania e Islandia.

En el estudio, la OCDE argumenta que los gobiernos han introducido miles de medidas de regulación con carácter de urgencias, algunas de ellas inevitables por las circunstancias excepcionales, pero insiste que las mismas tienen que ser limitadas en su vigencia y alcance, con el fin de evitar que se deteriore la percepción de los ciudadanos sobre la transparencia y la pertinencia del accionar de la Administración.

La OCDE recomienda centrar los esfuerzos en reforzar la confianza, la transparencia y luchar contra la desinformación.

Para la Organización, es fundamental que se fortalezcan igualmente la representación y la participación, promoviendo la inclusión de colectivos como mujeres, jóvenes y grupos infrarrepresentados.

La OCDE argumenta que los gobiernos deben aprender a manejar la eficiencia de los recursos, asegurando que las prioridades van al público con más necesidad al igual que mejorar la calidad de los servicios públicos.