El pasado 1 de junio, Marcela Bahamondes (44), directora del sindicato de trabajadores y trabajadoras a honorarios de la Municipalidad de Valparaíso (Sitthoval), se sintió desguarnecida como nunca antes. Aquel día, recibió una de las noticias más demoledoras para una persona: su cirujano le informó que los exámenes médicos arrojaron la existencia de un tumor en la zona de la tiroides.

Pero, las malas noticias no quedaron solamente en los pabellones de la clínica.

Ya en la calle, tratando de recomponerse, recibió un mensaje de un conocido a su WhatsApp, anunciándole que se encontraba en la nómina de despedidos de la Municipalidad de Valparaíso.

Más temprano, Ana Valenzuela (30), presidenta del sindicato de trabajadores y trabajadoras invisibles de la Municipalidad de Valparaíso (Sittimuval), y asesora legal de la Dirección de Desarrollo Económico, asistió a una reunión municipal a través de una videollamada, donde se le informó que a un grupo de personas no se le renovará su contrato y no individualizaron a ninguno de ellos.

Sin embargo, momentos más tarde, se informó a los sindicatos la nómina de los desvinculados. El nombre de la dirigenta figuraba en la nómina de despedidos y recibió un correo electrónico dando cuenta de ello.

Luego de esto, un mail entraba en la bandeja de correos de Bahamondes, quien se  desempeñaba- hace 10 años- como la encargada de los puntos de información turística en la ciudad, el cual le notificó de la desvinculación de su trabajo en la institución municipal.

En paralelo, el rostro de Michel Canales (27) se colmó de asombro cuando leyó en su cuenta de mail el mismo mensaje que recibió Bahamondes y Valenzuela.

Esto, le significa un grave problema, ya que el joven sociólogo -quien además pertenece al sindicato de Sittimuval- era el único que contaba con trabajo en su grupo familiar; no obstante, su contrato era de 20 horas semanales, por lo que su remuneración estaba por debajo del sueldo mínimo: $280 mil. Además, su casa fue afectada en 2019 por el voraz incendio en los cerros Rocuant y San Roque, el que dejó al menos 245 destruidas.

Finalmente, la Municipalidad de Valparaíso informó la desvinculación de 44 funcionarios, todos con contratos a honorarios. Por ello, organizaciones sindicales realizaron manifestaciones a las afueras del municipio. De hecho, lograron entablar una mesa de negociación con la alcaldía, aunque no prosperó.

Momento difíciles para encontrar trabajo

De acuerdo a una encuesta realizada mensualmente por la Universidad Católica, durante el mes de mayo, la recuperación de empleo se estancó a nivel nacional.

Según el detalle del informe, la tasa de ocupación en la última semana de mayo se ubicó en 49,2%, equivalente actualmente a 7,81 millones de trabajadores, lo que representa un «nivel prácticamente similar al de la última semana de abril», que registró un 49,3%.

Por lo anterior, surge la pregunta: ¿cuáles habrán sido los motivos de las desvinculaciones en estos momentos que asolan la economía nacional?

De acuerdo a un comunicado recogido por Emol, el administrador municipal (s) de la municipalidad, Nicolás Guzmán, sostuvo que las desvinculaciones se debieron a “la gran crisis presupuestaria que vive la municipalidad y otras del país».

En esa misma línea, contextualizó que «producto de la pandemia del coronavirus, se han visto afectados nuestros ingresos como municipio, lo que ha producido también, en este último trimestre, un déficit que supera los 1.150 millones de pesos; por esto el municipio se ha visto obligado a rebajar el gasto y reestructurar el personal. La proyección de los pagos honorarios de aquí a fin de año arrojan un déficit de 700 millones de pesos menos, los cuales no serían posibles cubrir de aquí a fin de año».

No obstante, los sindicatos apuntan a que la mayoría de las desvinculaciones se realizaron por otro motivo: persecución política.

“Lamentablemente, y en muchos casos, los nombres que fueron incluidos en el listado da para pensar que hay una suerte de revancha. La lista de despidos incorpora a cinco dirigentes sindicales, una excandidata a alcaldesa, además de gente que no estuvo dispuesta a participar en la campaña de Jorge Sharp”, dice Ana Valenzuela.

Una respuesta similar da Marcela Bahamondes. “Entre los despedidos está Marcela Cortés, quien postuló a la alcaldía en la elección pasada, eso ya es netamente político y hay muchas personas que trabajaron para la campaña de ella que sufrieron la pérdida de su trabajo”.

Asimismo, el sociólogo reflexiona que se puede entender los despidos como una “revancha política”, ya que Marcela Cortés participa de su sindicato.

En ese marco, acusan que la administración municipal trastabilla en sus dichos sobre la explicación de las desvinculaciones a los funcionarios. Valenzuela sostiene que “el argumento que nos dieron inicialmente no se condice con sus acciones. Nos comunicaron que la razón de ésto, fue para eliminar sueldos altos del municipio y, además, en personas que desempeñen funciones no esenciales. Y tenemos un compañero despedido que gana $280 mil pesos. En promedio, nuestros sueldos oscilan entre 600 y 700 mil pesos”.

“Si el argumento es económico, no lo entendemos”, afirma la dirigenta sindical.

Pese a que El Epicentro Chile se comunicó con la Municipalidad de Valparaíso para referirse a estas acusaciones, al cierre de esta edición no ha recibido una respuesta.

No convence: el rechazo a la propuesta

El pasado 10 de junio, a través de su cuenta de Twitter, la administración de la municipalidad de la ciudad puerto comunicó que las negociaciones con los sindicatos no fructificaron.

“Propusimos la renovación de contratos al 50% de las funcionarias y funcionarios que habían sido notificados oportunamente de su no renovación, incluyendo a todos quienes cumplen un rol dirigencial”, versa el segundo punto de la declaración pública.

“La propuesta, según los criterios establecidos por la administración, contemplaba la continuidad de los contratos de funcionarios/as que, hasta el momento de la no renovación, se desempeñaban en la oficina de migrantes, de la mujer y del adulto mayor”. Además, “comprometimos renovar de forma automática por 6 meses al resto de los trabajadores a honorarios, lo que implicará una modificación presupuestaria para su ejecución”.

Asimismo, de acuerdo a la declaración pública, el municipio sostuvo que la propuesta no fue aceptada por las dirigentas de los organismo.

Frente a esto último, desde Sittimuval afirman que la propuesta presentada fue rechazada, ya que no consideraban la reintegración de todos los funcionarios a honorarios a su trabajo.

“El alcalde ofreció recontratar a las dirigentes y dirigentes sindicales despedidos, cosa que no aceptamos, porque consideramos que no tenemos una categoría diferente de nuestras compañeras y compañeros sindicalizados”, manifiesta Valenzuela.

“Nuestra meta es que todas las desvinculaciones sean retrotraídas y todos nuestros compañeros y compañeras puedan volver a sus trabajos. Creemos que dejar a gente sin trabajo en medio de la peor crisis económica de los últimos 40 años es hasta inhumano”, agrega.

Esta decisión fue consultada a las bases de los sindicatos, quienes votaron unánimemente por esta acción.

“Estos criterios que estaba estableciendo la alcaldía eran arbitrarios, discriminatorios. El análisis colectivo es el que llevan las dirigentas a las reuniones”, dice Canales, quien participó de la instancia.

A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, las organizaciones sindicales proponen cuatro puntos como solución. Entre ellos, la reintegración de los 44 funcionarios y la creación de una Mesa de Trabajo, la que sería integrada por la “comunidad” y trabajadores y que desarrolle un plan de ahorro presupuestario para evitar despidos.

También trabajan, dice la dirigenta sindical de Sittimuval, en política para mejorar las relaciones laborales entre el organismo comunal y trabajadores. Además, la creación de un instrumento de evaluación que fije los criterios para despedir a un funcionario.