El médico Bradford Langenfeld, quien certificó la defunción de George Floyd, sostuvo en el juicio por la muerte del afroamericano que la asfixia fue la causa más probable de su muerte y no un ataque al corazón, como intenta demostrar la defensa del expolicía Derek Chauvin.

Langenfeld, que trabaja en el Centro Médico del condado de Hennepin (Minesota), fue uno de los testigos citados a declarar en el juicio contra Chauvin por la muerte de Floyd. Durante su testimonio, el facultativo ha explicado que trató a la víctima durante 30 minutos el pasado 25 de mayo, en los que los médicos intentaron reanimarlo.

“No hubo ningún trauma significativo u obvio que sugiriera que sufrió algo que le produjera una hemorragia que llevara a un paro cardíaco”, señaló Langenfeld, agregando que el motivo más probable de su muerte fue una hipoxia, es decir, una falta de oxígeno en el cerebro y otros órganos.

Preguntado entonces por el abogado de la acusación Jerry Blackwell sobre si su principal teoría acerca de la causa del deceso de Floyd fue una falta de oxígeno, Langenfeld contestó afirmativamente indicando: “Siento que en aquel momento, en base a la información de la que disponía, es lo más probable que ocurriera”, sentenció.

Cabe recordar que Floyd perdió la vida en mayo pasado cuando cuatro agentes intentaron detenerlo por haber utilizado un billete falso para pagar en una tienda. Durante su arresto, Chauvin lo inmovilizó en el suelo presionando la rodilla contra su cuello hasta que dejó de respirar.