La navidad es una fecha natural para que se hagan realidad los deseos de los más pequeños. Bicicletas, muñecas, juegos electrónicos y mascotas son algunos de los regalos más solicitados. Sin embargo, como advierte el Colegio Médico Veterinario (Colmevet), nos olvidamos que las mascotas no son “objetos y regalos”, son seres sintientes, por lo que a la hora sumarlos a nuestra familia debemos considerar una serie de aspectos, para convertirnos en tutores responsables y no engrosar las cifras de abandono.

“Muchas familias están pensando en regalar mascotas para esta fecha, porque los niños se los piden. Lamentablemente acceden sin tomar el peso a esta gran decisión, porque un perro o un gato nos acompañará en promedio 10 o 12 años, con necesidades de alimentación, salud, entretención, tiempos y espacio que debemos estar dispuestos a entregar”, señala Viviana Valenzuela, directora de la Comisión de Tenencia Responsable de Mascotas de Colmevet.

Al respecto, ahonda Evelyn Briones, médico veterinaria y miembro del Consejo Regional de Atacama del Colegio Médico Veterinaria. “Antes de traer una mascota a nuestras vidas o a la de alguien más, debemos saber que no solo necesitan comida y agua para su desarrollo íntegro.  Es más que eso y debemos considerar varios factores para decidir correcta y responsablemente”.

  1. Tipo de Mascota. Conocer y asesorarnos sobre la especie que queremos incorporar a nuestra familia, informándonos de sus requerimientos alimenticios, características fisiológicas, condiciones ambientales (temperatura, humedad, sustrato) para que su desarrollo sea adecuado.
  1. Espacio y tiempo. Ser realistas con el espacio de nuestra vivienda y estilo de vida. No es lo mismo tener un perro de tamaño grande o uno pequeño. Perros grandes necesitan mayor espacio para desarrollarse de forma adecuada y más paseos. Pasa lo mismo con la cantidad de comida y agua diaria, o con cantidad de desechos que debemos limpiar a diario.
  1. Salud. Además de los controles sanos (vacunas y desparasitaciones rutinarias) los animales también se enferman. Debemos estar dispuestos a cubrir sus gastos médicos en cualquier etapa de su vida.
  1. Integrante de la familia. Una mascota será un integrante más del núcleo familiar, por lo que debemos considerarla para las futuras decisiones o circunstancias familiares, como traslados de cuidad, cambio de casa, cambios en la estructura familiar o económicos. Muchas de ellas terminan abandonadas a su suerte cuando las familias pasan por alguna de estas situaciones.

“Ser responsables también implica decir que no es el momento. Muchas de las mascotas que son recibidas como regalo terminan abandonadas o dejadas de lado, cuando los niños pierden el interés en su ‘juguete nuevo’, cuando creció y dejó” de ser tierno’, por una decisión tomada a la ligera que consideró a los animales como objetos reemplazables y no como seres sintientes, capaces de formar lazos afectivos”, puntualiza Viviana Valenzuela.

Por último, si hemos tomado la decisión de adoptar una mascota para navidad, informémonos en familia junto a nuestro médico veterinario sobre tenencia responsable, incluyamos a los niños en el proceso de crianza de la mascota, designándoles tareas de acuerdo a su edad, fomentando la responsabilidad y empatía hacia ellas.