Este miércoles el Gobierno federal y las autoridades regionales de Alemania anunciaron que aplicarán nuevas medidas restrictivas a partir del próximo 2 de noviembre, esto con el fin de contener la segunda ola de contagios de COVID-19 que está afectando al país.

“Estamos en una situación muy grave (…) Tenemos que actuar y debemos hacerlo ahora para evitar una emergencia de salud nacional”, expresó la canciller Angela Merkel.

En este sentido, las nuevas restricciones obligarán a cerrar los gimnasios, bares, cines y restaurantes y otros comercios de tipo recreativo, la limitación de las reuniones privadas a un máximo de 10 personas y dos familias; esto sumado a la petición de abstenerse de realizar viajes turísticos.