En una histórica votación, los italianos decidieron por un 70% a favor, reducir en un tercio el número de diputados y senadores de la próxima legislatura.

La nueva ley entrará en vigor al final de la legislatura, la cual finaliza en el año 2023, significará que la Cámara de Diputados pasará de 630 a 400 escaños, y en el Senado habrá 200 en lugar de los 315 sillones que alberga en la actualidad.

Tras el triunfo en las urnas, el Gobernante Movimiento 5 Estrellas defendió la reforma al argumentar que reduciría costos y mejoraría la eficiencia parlamentaria, esto porque según sus estimaciones la reducción permitirá ahorrar 100 millones de euros anuales del gasto público, para un total de 500 millones en cada una de las legislaturas.

Sin embargo, los defensores del “no” afirmaron que el ahorro será inferior al estimado y que el cambio pondrá en riesgo la representatividad de los italianos. “Esta reforma está mal hecha, solo recorta escaños de forma demagógica: habrá partes enteras del país que no tendrán representatividad territorial”, dijo Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo y miembro del conservador Forza Italia.

Cabe recordar que la consulta tendría que haberse celebrado en marzo pasado, pero quedó pospuesta como consecuencia de la emergencia del coronavirus, la cual derivó en miles de muertos y cuarentenas estrictas en el país.