El municipio de Quillota anunció durante esta jornada que reforzará con 50 funcionarios municipales los controles para dar cumplimiento a la cuarentena en la comuna.

Esta medida se da luego que el alcalde de Quillota, doctor Luis Mella, denunciara un notable aumento en la  circulación de personas y vehículos por la ciudad durante la última semana de cuarentena. Algo que el jefe comunal asoció a la redistribución del personal fiscalizador de Carabineros y el Ejército, una vez que se declaró el confinamiento también para La Cruz y La Calera.

Por ello, luego de plantear la necesidad de aumentar el contingente en la ciudad y el control de cuarentena, el pasado jueves, alrededor de 25 efectivos de la Prefectura de Carabineros de Marga Marga, sumado a personal del Regimiento Granaderos, se desplegaron por la ciudad, fiscalizando tanto a transeúntes como a conductores que circulaban en plena cuarentena.

“Hablé el tema con el Intendente de la Quinta Región, con el Seremi, con el Gobernador y a todos ellos les he pedido que aumente la fiscalización, que mejore la fiscalización, porque es fundamental que terminemos con esta gran circulación que existe en nuestra ciudad hoy día, en las calles, en el centro y en los barrios. Esto no significa eximir de la responsabilidad a cada ciudadano quillotano. Es verdad que no podemos esperar tener un guardia en cada casa, pero también es cierto que tiene que haber un mínimo de fiscalización adecuada, para que la cuarentena funcione”, manifestó el jefe comunal.

Sin embargo, tal como ha ocurrido desde el inicio de la pandemia, la Municipalidad de Quillota y sus equipos ya están trabajando en diseñar nuevos sistemas para enfrentar la crisis sanitaria, en este caso particular, reforzando el control de la cuarentena, mediante equipos propios. En la reunión se acordó que la Seremi de Salud entregará atribuciones a un equipo de fiscalizadores dispuesto por el Municipio, el que comenzará a operar en terreno la próxima semana, tal como detalló el alcalde Luis Mella.

En este sentido, el edil explicó que “Vamos a poner en la calle a 50 fiscalizadores, con chaquetas especiales, para poder revisar y vigilar que la gente cumpla con la cuarentena. No solo lo vamos a hacer en el centro de la ciudad, sino que también en las poblaciones. Vamos a poner especial énfasis en los sectores poblacionales donde hay una mayor concentración de casos y vamos a salir a la calle a buscar también posibles casos positivos”.

Cabe destacar que serán tres los equipos de avanzada que trabajarán en paralelo, controlando a posibles infractores, pero además, realizando test rápidos y -en caso de resultar positivos- también exámenes de PCR. El objetivo será una mayor y mejor pesquisa de casos, que si bien, puede provocar un aumento en las cifras durante los primeros días, permitirá un manejo más óptimo de la situación en miras al levantamiento de la cuarentena en Quillota, sin tener que regresar posteriormente a este confinamiento.