El Banco Santander registró perdidas récord por casi 11 mil millones de euros durante los meses de abril y junio, esto producto de una depreciación del valor de sus inversiones en algunos países como consecuencia de la crisis del COVID-19.

La institución bancaria ha informado que los deterioros corresponden a distintos negocios, entre ellos, Reino Unido, con un importe de 6.101 millones; EEUU, de 2.330 millones; Polonia, de 1.192 millones; y Consumer Finance, de 477 millones.

Estos recortes en la valoración de sus actividades se deben a unas proyecciones de ingresos inferiores en los próximos años como consecuencia de la situación económica y los bajos tipos de interés, que tienen que ser actualizadas periódicamente de manera contable.

En este sentido, el consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha reconocido que la entidad finalizará el ejercicio 2020 con pérdidas contables, pese a que su resultado recurrente ordinario será positivo trimestre a trimestre.

“Contablemente, ahora estamos en -10.800 millones de euros, y en los próximos trimestres no esperamos generar beneficios de ese monto, por lo tanto, contablemente habrá pérdidas. Lo que ocurre en términos recurrentes es que hemos generado 2.000 millones de euros en la primera parte y espero en la segunda parte más de 2.000 millones”, ha explicado.

Finalmente, el consejero delegado confía en que la actividad ordinaria del banco crecerá a ritmos como los actuales o superiores en la medida en que la economía vaya abriéndose «de forma razonable», para lo que no está contemplando una situación «normal» pero tampoco de vuelta a los confinamientos en las zonas en las cuales opera.