La octava medición de Ipsos sobre las percepciones de los chilenos frente a la crisis sanitaria por el Covid-19, reveló que una amplia mayoría ve con prudencia un retorno masivo a las actividades prescenciales.

En este sentido, el 85% de los encuestados considera que la propagación del Coronavirus en Chile es de “alta gravedad”,  11 puntos más abajo que en la medición anterior, realizada en junio pasado.

Pese a estas señales de descompresión, la mayoría (60%) cree que es muy pronto para pensar en un retorno a la actividad. Y un 64% cree que las clases presenciales deberían retomarse recién en el año 2021. Y respecto al regreso a la vida laboral presencial, un 64% considera que se debería retomar en el último trimestre del año.

Cuando a las personas se les pide priorizar por etapas de apertura, el 65% pone a los restaurantes (y la opción de compra para llevar) en primer lugar, junto con centros comerciales y malls (36%), así como el retorno del futbol sin público (36%). Una segunda etapa de reapertura debería avanzar con cines, teatros, peluquerías y gimnasios.

Aunque el retorno a la actividad representa alivio mental (64%) y económico para las personas (62%), hay mucho temor de exponer a la familia (78%) o a uno mismo (62%) a la posibilidad de contagio. Las acciones más temidas en la operación retorno son enviar a los hijos e hijas al colegio (61%) y tomar transporte público (59%).

Para Alejandra Ojeda, Directora de área de estudios de Ipsos Chile, muchas comunas del país la cuarentena ha sido demasiado prologada y ha tenido importantes costos económicos, laborales y de salud mental. Pero, pensar en desconfinamiento presenta una dualidad de emociones: tanto alivio como miedo. Se requiere diseñar un plan de retorno a la actividad que ofrezca mecanismos de seguridad que disminuyan el nivel de incertidumbre de las personas y comunicar adecuadamente el retorno seguro.

Evaluación al Gobierno en gestión del pandemia

Durante el primer mes de gestión del nuevo ministro de Salud, Enrique Paris, la medición registró  un repunte en la opinión pública hacia la labor del gobierno en torno a la crisis, alcanzando un 25% de apoyo.