Este viernes la iglesia Católica anunció que concederá bajo ciertas condiciones, “la indulgencia plenaria” o perdón de todos los pecados a los creyentes afectados por la pandemia del coronavirus y a quienes los están cuidando.

Según un Decreto de la Pentenciaria Apostólica publicado por el Vaticano, el perdón abarca también a los profesionales de la salud y los familiares que cuidan a los enfermos del nuevo coronavirus y que se exponen así al riesgo de contagio. Esta indulgencia será extensible también a las personas que rezan lo suficiente por los pacientes y el fin de la pandemia.

Para acceder a este perdón, los enfermos en cuarentena, en el hospital o en sus hogares, “con espíritu desprendido de cualquier pecado”, pueden unirse “espiritualmente a través de los medios de comunicación a la celebración de la Santa Misa, al rezo del Santo Rosario, a la práctica piadosa del Vía Crucis u otras formas de devoción, o rezar el Credo, el Padrenuestro y una piadosa invocación a la Santísima Virgen María”.

Además, la Iglesia concede el perdón a los fieles católicos que están a punto de morir y no puedan recibir el sacramento de la extrema unción. El único requisito es la oración.

En una nota adicional, la Santa Sede indicó además que la absolución de los pecados podrá hacerse de manera “colectiva” y “sin confesión individual previa” “en los territorios actualmente más afectados por la pandemia”.