La Fuerza Aérea de Chile (FACH) informó a través de un comunicado que el Hércules C-130 siniestrado a comienzos de esta semana, presentó una irregularidad pero en abril de 2016, echando por el piso todas las versiones sobre una supuesta emergencia previa al siniestro que derivó en la muerte de 38 personas.

“En relación a los datos presentados por algunos medios de prensa, respecto de una supuesta emergencia que habría declarado el avión C-130 Hércules, número FACH 990, recientemente accidentado, la Fuerza Aérea de Chile desea aclarar que, efectivamente, el día 22 de abril de 2016 en ruta entre Punta Arenas y la Antártica, durante la aproximación para aterrizar en la pista de la Base Aérea Rodolfo Marsh, la tripulación se percató que el tren principal izquierdo de la aeronave no se efectuó su recorrido a la posición abajo y asegurado al momento de activar el tren de aterrizaje”, destacaron.

Igualmente, señalaron que en ese momento, “el comandante de aeronave decidió retomar a Punta Arenas por razones de seguridad, notificando esta condición y dispuso aplicar cartilla de procedimientos para la activación del tren de aterrizaje con el sistema alterno, iniciando la aproximación y realizando el aterrizaje en la Base Áerea Chabunco sin novedad”.

En la misiva señalaron igualmente que “su disponibilidad permanente a entregar la información necesaria orientada a mantener informada a la opinión pública”.

Por su parte, este viernes el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, calificó como “relevante” el audio de WhatsApp en el que supuestamente un pasajero de la siniestrada aeronave explicaba su madre una presunta falla eléctrica.

“Es un antecedente absolutamente relevante y va a ser materia de investigación”, aseveró Campos, destacando también que “el Ministerio Público no va a claudicar en realizar todas y cada una de las diligencias tanto en Chile como en el extranjero”.