Cerca de  50 años de tradición están a punto de ver el fin luego que el dueño de la clásica golosina “calugón Pelayo” se declarara en quiebra.

Según publicó El Mercurio, Pelayo Monroy debió declarar la “liquidación forzosa”  de su empresa “Dulces Monroy” en el 1° Juzgado Civil de San Miguel, luego que acumulara deudas por casi $430 millones.

Según detalló el matutino el proceso estará a cargo de la abogada María Loreto Ried, la cual ya liquidó la fábrica ubicada en La Granja, un terreno en el Fundo Las Rosas de Chiñigue en Melipilla, el mobiliario de sus oficinas en Ciudad Empresarial y una bodega en Quilicura.

Junto a ello , 34 personas fueron despedidas, aunque se logró pagar sus sueldos antes del cierre de sus operaciones.

Cabe recodar que en el año 2006 Monroy vendió  «Confites Pelayo» a los supermercados Alvi (ex D&S, actual Walmart Chile), siendo parte del declive de la marca,dado que las ventas se resintieron fuertemente tras el cambio de marca, la cual es parte en la actualidad  del portafolios de marcas propias de SMU (Unimarc).