Por no poder acreditar que su construcción no “alteraría significativamente el entorno”, y porque el titular de la iniciativa “no subsanó los errores, omisiones e inexactitudes planteadas” en el proceso de evaluación, la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana rechazó hoy por cinco votos contra dos la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto “Hijuelas-Quilín” en la comuna de Peñalolén.

El proyecto, que buscaba obtener la venia de la ventanilla única ambiental, esperaba emplazarse en el sector de Avenida Consistorial con Avenida Quilín de Peñalolén y consideraba construir 24 torres de 15 pisos, casi 2.500 departamentos y más de 4 mil estacionamientos, además de locales comerciales y espacios de áreas verdes, en una superficie de 158 mil metros cuadrados y una inversión cercana a los US$ 150 millones.

La decisión, adoptada esta mañana, implica que el proyecto Hijuelas-Quilín no obtuvo la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) -permiso clave para iniciar obras-. En la práctica el privado proponente debería reformular todo el proceso de calificación (el actual duró poco más de 18 meses) subsanando las objeciones recibidas o modificando el proyecto.

En la práctica, la Comisión de Evaluación Ambiental consideró que la iniciativa sí presentaría alteraciones en los sistemas de vida de los grupos humanos residentes en la zona, desde la perspectiva del impacto ambiental sobre el territorio.

“Creemos que la decisión de la Comisión de Evaluación Ambiental es una buena noticia, que reconoce lo que siempre hemos sostenido sobre este proyecto: era absurdo plantear que 24 torres de 11 a 15 pisos, con 4.009 nuevos estacionamientos y 20 locales comerciales, no generarían ningún impacto en el barrio”, afirmó Francisco Correa, vocero del movimiento “Chao Hijuelas-Quilín”.

En tanto que la Alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, dijo que “esta es una muy buena noticia porque marca un antes y un después para todos los proyectos inmobiliarios que se quieran desarrollar en Peñalolén y que no cumplan con su desarrollo integral”.

“Como municipio estamos trabajando hace años en el desarrollo una política de planificación urbana concreta, que apunta a preservar la calidad de vida de los vecinos actuales y los que vendrán, dentro del marco de una comuna armónica y socialmente integrada”.

La principal oposición a Hijuelas-Quilín la hizo el movimiento “Chao Hijuelas-Quilín”, compuesto por vecinos de varios sectores de la comuna quienes desde el principio de la evaluación técnica rechazaban la excesiva cantidad de edificios que se proyectaban para una comuna ya saturada vialmente y con accesos restringidos.

Así, desde enero pasado, la organización reunió más de 1.300 firmas de rechazo, concurrió a la Contraloría para pedir que se revisara la tramitación administrativa del proyecto y presionaron a la cartera de Transportes para obtener un pronunciamiento final sobre el impacto en la movilidad urbana en la zona.