En el mundo anualmente se presentan mil millones de casos de influenza de los cuales hasta 650.000 sufren complicaciones respiratorias que ocasionan la muerte.  De acuerdo con el Reporte Semanal de Influenza de la Organización Panamericana de la Salud, en el 2019 se han presentado 153.930 casos de influenza en América, siendo Norte América la zona con mayor prevalencia debido al peak epidemiológico que presenta.

En tanto, en Chile el Minsal indicó que anualmente ocurren entre 4.000 y 6.500 hospitalizaciones asociadas a influenza , con un mayor riesgo en las personas de sobre 65 años y en los menores de 5 años.

A continuación cinco datos que debes saber sobre la Influenza:

1.         La influenza es diferente a un resfriado.

Si bien la influenza, la gripe y el resfriado son enfermedades respiratorias y manifiestan síntomas similares, es importante mencionar que todos son diferentes. El virus de la influenza es más fuerte y conlleva a complicaciones respiratorias como neumonía, bronquitis, entre otras y en ocasiones puede llevar a la muerte. Además, la influenza se caracteriza por ser estacional y ocasionar brotes pandémicos.

2.         Síntomas de la influenza.

Los síntomas pueden aparecer de dos a cuatro días después de que el virus entra en el cuerpo, los signos característicos de la influenza son fiebre súbita, sensación febril o escalofríos, tos, dolor de garganta, afecciones nasales y respiratorias, dolores musculares o de todo el cuerpo, cefalea y fatiga.

3.         Es altamente contagiosa

La influenza se caracteriza por ser de fácil propagación y ocasionar brotes pandémicos, se transmite a través de los fluidos que se expulsan al toser, estornudar y hablar y que quedan en el aire o en objetos con los que se tenga contacto. El virus puede durar hasta 72 horas en superficies de madera, en tejidos como bufandas y en objetos de metal.

Los adultos sanos pueden propagar el virus desde un día antes de la aparición de los síntomas hasta 5 o 7 días después de que aparece, sin embargo, los niños y algunas personas con el sistema inmunológico débil pueden diseminar el virus por más de 7 días.

4.         La influenza se puede prevenir

Según la OMS, la forma más eficaz de prevenir la enfermedad es a través de la vacuna, la cual se recomienda aplicar cada año, debido a que los virus de la influenza cambian constantemente y la inmunidad de la vacuna disminuye con el tiempo.

Es importante mencionar que la influenza puede afectar a cualquier persona sin importar su condición o edad, por tanto, para los jóvenes y adultos sanos la vacunación protege y para los grupos de alto riesgo protege o reduce la gravedad de la enfermedad y la incidencia de complicaciones y muertes.

Además de la vacunación, la OMS recomienda:

•          Lavarse las manos frecuentemente y secárselas bien.

•          Mantener una buena higiene respiratoria, cubriéndose la boca y la nariz al toser o estornudar con pañuelos y desechándolos correctamente.

•          Autoaislarse rápidamente en caso de malestar, fiebre u otros síntomas gripales.

•          Evitar el contacto con personas enfermas.

•          Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

5.         Personas con mayor riesgo

La influenza se caracteriza por generar molestias a la salud de las personas algunas leves otras graves, sin embargo, hay unos grupos identificados que dependiendo la edad, condición médica y profesión tienen mayores probabilidades de desarrollar complicaciones por influenza.

•          Adultos mayores de 60 años.

•          Niños menores de 5 años, especialmente los menores de 2 años.

•          Mujeres embarazadas o que hayan dado a luz dos semanas atrás.

•          Profesionales o personal de la salud.

•          Pacientes con enfermedades crónicas como cardiopatías, cáncer, enfermedad respiratoria crónica, afecciones renales, anemia, obesidad extrema y condiciones de depresión inmunológica como el VIH.