La Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia de Brasil acordó reducir a ocho años, diez meses y veinte días la pena de doce años de cárcel dictada por una corte inferior contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La decisión, adoptada en forma unánime por los cuatro miembros de la sala, supone que el ex mandatario, en la prisión desde el 7 de abril de 2018, podría ser beneficiado con un régimen de detención domiciliaria a partir del próximo mes de septiembre, según cálculos de expertos en asuntos jurídicos.

El expresidente brasileño está preso en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba desde el 7 de abril de 2018, cumpliendo una condena por corrupción pasiva y blanqueo de dinero.

El caso se refiere a la entrega a Lula por parte de la constructora OAS, una de las contratistas de la empresa semiestatal Petrobras, de un departamento triplex en Guarujá, que según la Justicia sería un agradecimiento por los favores prestados dentro de la trama corrupción de la petrolera.