El Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a J.E.T.G. a la pena única de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos consumados y reiterados de estupro, abuso sexual impropio y violación impropia. Ilícitos perpetrados entre 2005 y 2014, en la comuna de Huechuraba.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por los jueces Raúl Díaz Manosalva (presidente), Anaclaudia Gatica Collinet y Marianne Barrios Socías– aplicó, además, al pastor de la Iglesia Corporación Evangélica de Vitacura las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

Asimismo, se impuso al sentenciado las accesorias especiales de interdicción del derecho a ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa; la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal, y la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.

Esto luego que el tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que entre enero de 2005 y enero de 2008, periodo en que la primera víctima tenía entre 15 y 18 años de edad, “J.E.T.G, en la comuna de Huechuraba y diversos lugares, aprovechándose de la relación de dependencia que tenía con la afectada, nacida en 1990, procedió a accederla carnalmente por vía vaginal, conducta que realizó en reiteradas oportunidades”.

En tanto, entre septiembre de 2013 y hasta principios de 2014, “en el domicilio ubicado en Las Moras (…), comuna de Huechuraba, , en varias oportunidades, procedió a realizar actos de relevancia y connotación sexual en una segunda niña (…) nacida en 2006, (…), accediéndola también en diversas oportunidades carnalmente por vía bucal”.