La alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, anunció que pretende realizar un viaje a Venezuela por un plazo «relativamente corto», e hizo énfasis en que su oficina no se dedica a la ayuda humanitaria.

En la instancia, escribió El Mercurio de Valparaíso, la ex presidenta pretende reunirse con los actores involucrados en la crisis económica, política y social que afecta al país.

«Estamos mirando cuándo será la mejor fecha para ir. Lo primero es que queremos asegurarnos que una visita mía tenga un abierto espacia para conversar y relacionarse con todos los actores involucrados, para que sea una visita que realmente tenga sentido», expresó Bachelet, quien se encontraba en México, donde firmó, junto al Presidente, Andrés Manuel López Obrador, un acuerdo para esclarecer la desaparición de 43 estudiantes en la ciudad de Ayotzinapa el año 2016.

Detalles de la decisión

Según lo dado a conocer por Bachelet, hace unas semanas viajó una delegación de la oficina internacional hacia Venezuela, que se reunió con representantes del Gobierno, la oposición y miembros de la sociedad civil, además, de visitar cárceles y coordinar, finalmente, una nueva visita, esta vez, liderada por ella.

Por ende, ahora sólo falta «definir cuándo se concreta la visita, pero sin duda la opinión de los colegas es que sería bueno que yo visitara Venezuela en un plazo relativamente corto», no obstante, agregó que «eso lo tengo que conversar con el secretario general de Naciones Unidas», Antonio Guterres.

Reacción ante las críticas

La ex gobernante manifestó que «yo creo que hay personas que creen que la Oficina de Derechos Humanos es una oficina de asistencia humanitaria. Nosotros no somos quienes podemos proveer alimentos (o) medicamentos. Digo esto porque a veces uno lee algunas declaraciones y pareciera que creen que nosotros vamos a resolver eso. Tampoco somos la oficina que va a resolver la crisis que hay al interior».

Bachelet agregó que lo que busca la Oficina de Naciones Unidas, en concreto, es hacer un llamado a ambas partes para que logren encontrar una salida política, que venga de los propios venezolanos y sin necesidad de usar la fuerza.

Y señaló, además, que «nuestro rol es ser independientes, imparciales, objetivos, no selectivos y, por lo tanto, tenemos que ir con esa neutralidad a conversar con todas las partes y eso es lo que quiero realmente cuidar».

Reconocimiento de la OEA

En tanto, la Asamblea de la Organización de Estados Americanos reconoció ayer a Gustavo Tarre, designado por Juan Guaidó, como representante permanente de la Asamblea Nacional de Venezuela.

Esta decisión, según declaró el Consejo en su resolución. se mantendrá «hasta que se celebren nuevas elecciones y el nombramiento de un gobierno democráticamente electo». Este acuerdo, que fue aprobado por varios países, va en línea con el rechazo que la organización manifestó al segundo período gubernamental de Nicolás Maduro, acusando fraude en las elecciones del año 2018.

Por último, el gobierno chavista, al conocer el reconocimiento de Tarre, criticó la acción, asegurando que «la OEA consolida el plan de golpe de Estado iniciado el 23 de enero pasado, y pretende crear condiciones para profundizar la agresión injerencista contra nuestro país, incluyendo la amenaza de una intervención militar».