Siguiendo con la línea que ha impuesto en el último tiempo y que busca atacar el consumo de droga en menores, la diputada Ximena Ossandón presentó un proyecto de ley que busca regular y reducir la disponibilidad física del alcohol en supermercados.

El proyecto busca que los menores de edad no accedan a los lugares de venta y en su parte sustancial propone que los supermercados tengan pasillos aislados, no visibles al público en general y con personal dedicado exclusivamente al control del área. “Lo que buscamos con este proyecto es terminar con la naturalización que hoy existe del consumo de alcohol: los supermercados son lugares de mucho tránsito de niños y por lo tanto mientras los padres compran verduras, frutas y hasta golosinas, tienen encima ofertas de cervezas y vinos como si nada. El consumo de alcohol no es normal y es urgente que los supermercados tengan conciencia de esta realidad”, apunta la legisladora del distrito 12.

La moción que intenta modificar la Ley Sobre Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas 19.925 plantea además que las áreas de venta tengan una caja especial y entreguen los artículos en cartuchos o bolsas cerradas que impidan su visibilización frente a los menores. “Mi teoría es que en menores de edad, hay que tener tolerancia cero al alcohol y la droga; y en adultos abogo por el consumo responsable de alcohol y tolerancia cero a la droga. Siguiendo ese criterio no puede ser que los niños se paseen por estas grandes tiendas como si el alcohol fuera algo beneficioso para todo el mundo, cuando no lo es. La gente debe tener conciencia que el consumo de cualquier bebida alcohólica en menores de edad, incluso en menores de 21, produce consecuencias nefastas para el cerebro, irreversibles con el tiempo. Muchos dicen que el gran perjudicado por consumo de licor es el hígado, lo que en parte es cierto, pero yo siempre digo que por último el hígado es transpantable, pero el cerebro no”.

Ossandón además cree que la venta en supermercados lo que ha hecho es alterar en gran medida la norma país que indica que cada municipio debe otorgar una patente de alcohol por cada 600 personas. “Eso en la práctica ya no se cumple y para colmo el supermercado es equivalente a 30, 40 o 50 botillerías y estos no están contemplados dentro de esa norma, por lo que es imperativo incluir a estas tiendas en el conteo que realizan los municipios e intendencias. La ley de alcoholes se quedó obsoleta”, argumenta la diputada

Por último, la representante del Distrito 12, que incluye a las comunas de La Florida, Puente Alto, La Pintana, Pirque y San José de Maipo dice que este tipo de proyectos que se suma al de la prohibición del delivery de alcohol buscan en definitiva “ ir sentando las bases normativas mínimas que signifiquen un cambio decidido en la apreciación, consumo y acceso de alcohol. Las empresas vinculadas al alcohol además deben poner de su parte porque ellas también son responsables de la poca percepción de riesgo que hoy existe en la juventud, pues crean una imagen marketera de que el consumo es felicidad. Tambien mi llamado es a muchas familias que hoy por hoy no conciben la diversión sin que haya trago de por medio. Acá no estamos buscando prohibir el consumo de licor medido y responsable en adultos, lo que estamos haciendo es sacarlo de la normalización que hoy tiene entre los jóvenes y niños”, sentenció.