Tras conocerse la decisión adoptada por la empresa TCVAL de no renovar la concesión que mantiene hasta el año 2021 del Terminal Nº2 del Puerto de Valparaíso, el senador Ricardo Lagos Weber señaló sus reparos a la manera en que se comunicó el proyecto y la escasa participación que tuvo la ciudadanía en dicha propuesta, considerando el alto impacto ambiental que generaría en la ciudad, tal y como lo señaló en su oportunidad, el Informe Isaza de UNESCO.

En este sentido, el parlamentario señaló que “éste fue un proyecto que tenía un gran impacto en la ciudad y fuimos muy claros en manifestar nuestra posición. La lección que debemos sacar es que estos proyectos tan estructurales y grandes, que tienen un impacto tan radical en nuestra ciudad, la cual está en un proceso de cambios, y que debe definir un desarrollo económico y sustentable, requiere de mucho debate y diálogo previo. Este tipo de iniciativas no puede imponerse a una ciudad y creo que debió existir más debate y comunicación con la ciudadanía y la institucionalidad patrimonial y urbana.  Aquí tuvimos el informe Isaza de la UNESCO que fue lapidario para el desarrollo de esta iniciativa, al igual que los informes ambientales que tampoco eran favorables”.

Pese a cuestionar el proyecto, Lagos Weber reconoció que “es un fuerte golpe para Valparaíso. Espero que esto no afecte el desarrollo de otras iniciativas como el tren rápido o el puerto para cruceros que son necesarios para la región”.

Del mismo modo, el ex presidente del Senado hizo un llamado a la estatal y a todos los actores públicos para pensar en nuevas iniciativas para el futuro de Valparaíso. “Hay que transformar esta decisión que nos afecta gravemente, en una oportunidad para ver el desarrollo que queremos para Valparaíso. Espero que podamos trabajar en conjunto, el sector público y privado, para poder revertir las magras cifras de crecimiento económico regional”, aseguró.