Un nuevo caso de colusión estremece, esta vez, a tres importantes supermercados del país, quienes fueron condenados por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, luego de tres años de investigación, por los precios que fijaron para el pollo fresco.

El organismo detectó que los valores del alimento eran irregulares entre los años 2008 y 2011, por lo cual las cadenas Cencosud, Wallmrt Chile y SMU fueron sancionadas con una millonaria multa que, según la sección Pulso de La Tercera, suma 12.4 millones de dólares, no obstante, la Fiscalía Nacional Económica solicitaba un pago de 81 millones de dólares en total.

En el año 2016, el ente fiscalizador de asuntos económicos hizo un requerimiento, ya que sospechaba que las tres cadenas pudieron «haber participado en de un acuerdo o práctica concertada destinada a fijar, por intermedio de sus proveedores, un precio de venta para la carne de pollo fresca en supermercados que fuera igual a su precio de venta de lista mayorista».

El TDLC, en tanto, junto con acoger la acción judicial, demostró que las tres empresas estaban realizando esta práctica consensuada, razón por la que determinó multas evaluadas en dólares, que, para Cencosud, son 5.14 millones, para Wallmart Chile, 4.1 millones y para SMU 3 millones.

Sin embargo, el tribunal rebajó el monto de Wallmart, por tener un programa de «cumplimiento y ética», señaló el medio nacional.

Corte Suprema 

Tras el fallo, las tres cadenas anunciaron que irán a la Corte Suprema para intentar revertir la sentencia del Tribunal.

Wallmart Chile manifestó, mediante un comunicado que «lamenta esta decisión (..), ya que, en el transcurso del proceso que lleva a cabo el organismo se han entregado argumentos sólidos, que avalan el correcto actuar de la compañía». 

La empresa agregó que el tribunal, junto con reconocer el mencionado programa, «enfatizó en el fallo que estas conductas fueron realizadas previamente a la llegada de Wallmart Chile». 

Por su parte, Cencosud no está de acuerdo con la decisión y expresó que «reclamaremos ante la Corte Suprema para afirmar nuestra inocencia». «Estamos convencidos de que tanto la FNE como el TDLC califican erróneamente los hechos. Nuestra filosofías es y sera siempre competir firmemente en el mercado (…). Lo que ha quedado demostrado y ha sido confirmado por la Corte Suprema es que los proveedores de carne de pollo se encuentran coludidos, lo que, evidentemente, afectó las condiciones de competencia de este producto». 

Por último, la cadena SMU – propiedad de la familia Saieh – manifestó que «es una compañía que nació para competir. Por esta razón, negamos rotundamente haber participado de alguna coordinación de precios con nuestros competidores», agregando que «contamos con altos estándares éticos y diversos procedimientos internos para resguardar las buenas prácticas con nuestros proveedores y clientes», por lo que también acudirán a la Corte Suprema.

La Fiscalía Nacional Económica, finalmente, declaró que «la colusión es el atentado más grave contra la libre competencia y un foco prioritario de su misión. Actualmente, la institución se encuentra evaluando el contenido de la sentencia dictada por el TDLC». 

Los reclamos ante la Corte Suprema deben ser realizados durante un plazo de 10 días hábiles después de dictarse la sentencia del tribunal económico.