Un sacerdote que era investigado por presuntos abusos sexuales contra menores fue encontrado muerto, por aparente suicidio, en su domicilio en la ciudad de Puerto Montt.

El fallecido fue identificado como José Francisco Núñez Calisto y era uno de los tres religiosos indagados por abusos de cuatros menores de edad en Puerto Montt.

El cadáver fue encontrado por una cuñada que acudió a visitarlo junto a un grupo de amigos del cura, preocupados porque no lo habían visto desde hace varios días y no contestaba las llamadas.

Según Policía de Investigaciones, el cura dejó una carta cuyo contenido no se ha dado a conocer por ser parte de la investigación.

“No hay indicios atribuibles a terceros y la persona presenta lesiones cortantes en sus antebrazos, realizadas con arma blanca”, comentó el comisario Franco Cárdenas de la Brigada de Homicidios, según consignó Cooperativa.

Reacción de la iglesia

El arzobispado de Puerto Montt, que actualmente es dirigido por el administrador apostólico Ricardo Morales, emitió este sábado un comunicado en el que «lamenta profundamente el deceso del sacerdote José Francisco Núñez Calisto, y se une al dolor de su familia ante tan irreparable pérdida. Oramos al Señor Jesucristo por el P. Francisco y pedimos que el buen Dios lo acoja en las moradas eternas».

Morales estaba encargado para investigar las denuncias contra el sacerdote fallecido, quien había sido denunciado a fines de julio del año pasado, a raíz de lo cual envió una carta al papa Francisco en la que le solicitaba dejar el sacerdocio, además de formular descargos por el proceso abierto en su contra.