Estamos acostumbrados a ver corrupción dentro de la Iglesia Católica en estos últimos años, pero pocas veces se pone el ojo en la religión evangélica, informó ADN.

La Fiscalía de Alta Complejidad Oriente se encuentra investigando al líder religioso Eduardo Durán, a quien se le acusa de presunto lavado de activos.

El obispo evangélico, quien también es diputado de RN, detalló que gran parte de ese monto lo designa entre sus pastores, los gastos de su iglesia, su sobrina y sus hijos, quedando con 13 millones para su uso personal.

En cuanto a sus inmuebles, Durán señaló que, antes de ser pastor, poseía dos casas, una en Algarrobo y otra en Estación Central. Posteriormente, su patrimonio ha ido aumentando, en parte, a través de la compra de templos que ha donado a su iglesia y otras propiedades.

Dentro de estas propiedades, se encuentra un departamento en Providencia para una mujer que había sido su pareja, por el cual pagó 35 millones de pesos. Ella, además era la “intérprete de la Catedral Evangélica”, cargo por el que recibía 3 millones de pesos entre 2013 y 2017.  

La investigación en contra del obispo cristiano comenzó después de que se revelara su patrimonio, ya que, además es dueño, a título personal, de 8 autos y 12 propiedades, las cuales tienen un valor comercial de $1.152 millones.