A modo de manifestación contra el Grupo Pachuca – que comenzó a controlar el club desde el 2019 – puesto que se anunció que la entidad mexicana se ha adjudicado el 97% de la propiedad del club deportivo. Ante esto, la hinchada oro y cielo ha expresado su molestia con actos que se remontan al año pasado, ya que irrumpió en el lugar para presionar tanto al plantel como al conglomerado mencionado y fue el ídolo Gustavo Dalsasso el encargado de calmar a los hinchas, escribió El Mercurio de Valparaíso.

El jueves recién pasado, seis panderetas del frontis del complejo deportivo amanecieron destruidas, por lo que es misión del ex portero encarar a la hinchada, aunque los responsables aún no dan la cara.

Traición

La barra de los ruleteros se ha sentido «traicionada» por las máximas autoridades del club, ya que el ex presidente de la institución, Antonio Bloise, prometió que Pachuca no se quedaría con la totalidad del equipo, sino que les pertenecería sólo un 80% de las acciones y el 20% restante estaría controlado por viñamarinos o hinchas, según algunos seguidores en Redes sociales, por ende, el malestar se genera por el incumplimiento de esta promesa.

Temor en Everton

Actos como este generan temor al interior del equipo a que sea una «declaración de guerra» en contra de la popular institución y que los hechos de violencia no solo aumenten en frecuencia, sino también en intensidad, señaló el medio.