El Fiscal General de Perú, Pedro Gonzalo Chávarry, anunció que este martes presentará su renuncia. Esto, en medio del rechazo popular por sus presuntos vínculos con la organización criminal “Los Cuellos Blancos del Puerto”, así como por sus decisiones contra el equipo especial del caso Lava Jato.

“Estoy convocando a Junta de Fiscales Supremos para el 8 de enero en la que, por respeto a mi institución, al amor a Dios y a mi familia, presentaré mi carta de renuncia al cargo de fiscal de la Nación”, escribió en un comunicado difundido en su cuenta en Twitter este lunes.

Chávarry agregó que su decisión la toma “en aras de la autonomía del Ministerio Público y a fin de evitar que otros entes también autónomos se vean igualmente vulnerados inconstitucionalmente”.

El fiscal aludió de esa manera, a un proyecto que presentó el pasado miércoles el presidente de Perú, Martín Vizcarra, al Congreso para declarar en emergencia al Ministerio Público, tras la crisis generada por la decisión que tomó Chávarry el 31 de diciembre de destituir a los fiscales encargados del caso Odebrecht en el país.

Aunque la presión política y ciudadana llevó, dos días después, a Chávarry a reponer en sus cargos a los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez, hasta la fecha se había negado a dejar el cargo, lo que también generó un enfrentamiento entre las bancadas del Congreso por su continuidad a la cabeza del Ministerio Público.

En su comunicado de hoy, Chávarry se consideró un “demócrata con una trayectoria amplia e impecable en la impartición de justicia” y aseguró que no quiere ser “pretexto para que continúen estos actos ilegales contra la institución” a la que representa.

Chávarry concluyó su comunicado lanzando vivas “a la autonomía del Ministerio Público”, a la democracia y al Perú.

Tras conocerse su anuncio, el fiscal supremo Tomás Gálvez anunció al Canal N de televisión que la Junta de Fiscales aceptará la renuncia y nombrará a un fiscal general provisional.