Pamela Leiva es una de las comediantes más destacadas del último tiempo, sin embargo, no lo está pasando bien por una deuda que aún tiene por su matrimonio.

La artista se casó en mayo del año pasado con Carlos Segura y realizó una gran fiesta que incluyó cerca de 100 invitados, sin embargo, lamentablemente la relación llegó a su fin tras casi un año.

Fue el 19 de mayo pasado que ambos salieron a comer para celebrar esa fecha y según Pamela, él le dijo que la amaba y que quería tener hijos con ella. “Una semana después me dijo que todo había terminado, que se iba de la casa. Le pregunté tres veces ‘¿estás seguro?’, me contestó que era una decisión que ya estaba tomada”, indicó al programa Milf.

“Era un día jueves. El lunes figuraba en la consulta de un siquiatra. Le pedí que me empastillara porque necesitaba seguir trabajando. Sabía que se venía un periodo rudo, pero tengo familia y deudas que pagar. No podía parar”, agregó.

Cabe señalar que Leiva mantiene una deuda de $300 mil mensuales que debe pagar por cinco años por su matrimonio.

“Yo no me arrepiento de haberme casado ni nada, estaba muy enamorada. Viví una historia de amor que fue bonita hasta donde duró. Lo pasé chancho en mi fiesta de matrimonio, con una comida exquisita, buena fiesta, todo entretenido. Siento que no salió caro para todo lo que fue. Estoy en el top one de todos los matrimonios a los que he ido”, declaró,

Pero Pamela no quiso explicar por qué ella corrió con todos los gastos para no “herir a otras personas”.

Además añadió que sigue viviendo en la casa que compartía con su marido y que aunque le sale muy caro el arriendo, más caro le sale cambiarse, ya que todavía debe pagar deudas.

Lo más duro para Pamela vino después, cuando se enteró que su exmarido ya tenía una nueva pareja. “El primer tiempo lloré y lloré, sentía que alguien se había muerto, estuve súper mal pero con un tremendo arnés, con psicólogo, psiquiatra, un coach y medicamentos. En algún momento me hicieron hasta una cura de sueño. Tuve dos crisis grandes en esta separación. La primera cuando mi marido se fue de la casa, la segunda, cuando me enteré de cosas muy duras”, expresó.

Cuando se enteró de la nueva relación, para Pamela fue “una de las estocadas finales”, aunque reconoce que se siente orgullosa de cómo es y cómo se encuentra ahora. “Fui inteligente porque busqué apoyo al tiro. Nunca me plantee tratar de arreglar la relación, porque desde el minuto que él me dijo que se iba de la casa supe que esto no tenía vuelta. Me siento súper querida, protegida y contenida por mis amigas“, declaró,

“Ya firmé el cese de convivencia y estoy esperando que pase el tiempo para pedir el divorcio. Estoy viva”, indicó. Además dijo que Carolina Bretahuer fue una de las personas que más la apoyó durante ese difícil proceso y que incluso se fue a su casa mientras su ex sacaba las cosas de su hogar.